A minutos de iniciar el ampliado de emergencia del evismo en Lauca Ñ, Cochabamba, Ponciano Santos, ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), afín al expresidente Evo Morales, dijo que los sectores sociales y el pueblo fue engañado con el compromiso de que se iba a abastecer de combustible al país.

“Hasta ahora no hay, nos han hecho creer que estamos estables económicamente, estamos creciendo y avanzamos a esa industrialización. ¿Dónde está esa industrialización?, ¿dónde está ese movimiento económico?, no existe”, indicó Santos.

Por el contrario, el dirigente denunció que el alza de la canasta familiar está afectando “gravemente” al pueblo. “No sabía, en Potosí el arroz está a 700 bolivianos” el quintal.

“Bolivia está yendo a un quebrantamiento económicamente. Al año, Bolivia no va a producir en su cabalidad y va a haber hambre, va a faltar comida y a eso nos está llevando este Gobierno”.

Indicó también que esos temas serán analizados en el ampliado de este domingo y del cónclave saldrán las demandas de las regiones.

El dirigente Enrique Mamani, de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), también afín a Morales, denunció al Gobierno por desprestigiar y satanizar a las organizaciones sociales que exigieron una respuesta a la crisis económica y política del país.

“Por humanidad hemos dado un plazo de 72 horas y el Gobierno garantizó el combustible en 72 horas; pero vemos que ahora día que pasa, el pueblo agoniza. No solo es eso, sino también restringe la venta de bidones a los hermanos de las comunidades”.

El dirigente señaló que lo único que hizo el Gobierno fue mentir y engañar al pueblo.

El Estado Mayor del Pueblo, a la cabeza del Pacto de Unidad afín a Morales, convocó a un ampliado nacional de emergencia para este domingo a horas 11.00 en Lauca Ñ para evaluar la situación social, política y económica del país.

Cuarto intermedio

En el inicio del día 24 del bloqueo de caminos, la dirigencia del Pacto de Unidad declaró un cuarto intermedio de 72 horas, esto luego de que el expresidente solicitara por segunda vez una pausa a las medidas de presión asumidas, con el fin buscar un diálogo “sincero” con el Gobierno.

Pese a los intentos de diálogo, el Gobierno informó el viernes que no asistirán al encuentro con el evismo mientras no se den las garantías necesarias.