Extradición. Iniciada en 2019, la operación Los Andes de la DEA registró más de 12 reuniones de narcotraficantes, cuatro en las que participó el exzar antidrogas boliviano.
En julio de 2019, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) estadounidense, inició la operación Los Andes, una investigación en un grupo de narcotraficantes que terminó implicando al, entonces, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) Maximiliano Dávila, quien ahora enfrenta la extradición hacia Estados Unidos.
Dávila participó en, al menos, cuatro reuniones que fueron registradas por agentes infiltrados. En ellas prometió a los narcotraficantes protección y el uso de aeropuertos en Bolivia, para así transportar, al menos, una tonelada de cocaína al país del norte, por valor de 3,9 millones de dólares. El exjefe policial incluso garantizó su ayuda pese a los conflictos que ocurrieron en el país entre octubre y noviembre de 2019, según un reporte de la red Unitel, que accedió a informes de la agencia estadounidense.
La investigación contó con agentes que se infiltraron en la organización. También participaron informantes, uno de ellos boliviano. Los oficiales grabaron durante ocho meses los encuentros de los traficantes.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
La información fue enviada a Estados Unidos, donde un tribunal de Nueva York ordenó la detención de varios de los sospechosos. Entre ellos, además de productores bolivianos de cocaína, cayeron el expolicía Omar Rojas y el capo nacional Jorge «Techo de paja» Roca Suárez. El primero fue detenido en Colombia y el segundo en Perú, ambos en marzo de 2021.
La investigación continuó, pero el nombre de Dávila no se hizo público hasta inicios de este 2024, cuando un semanario colombiano reveló parte de los resultados del trabajo de la DEA. En el artículo se mencionó el papel que jugó el exzar antidroga boliviano.
En el país, Dávila fue aprehendido antes, el 22 de enero de 2022, cuando intentaba escapar por la frontera de Villazón a Argentina. El Ministerio Público amplió la investigación a sus familiares, pero no consideró el delito de narcotráfico, ya que se lo procesaba por legitimación de ganancias ilícitas.
Días después de ese año, el Gobierno norteamericano ofreció una recompensa de hasta $us 5 millones por información que condujera a su captura. Una vez que se conoció de las gestiones de EEUU para extraditar a Dávila, el expresidente Evo Morales declaró que no lo conocía; sin embargo, sectores de la oposición dieron cuenta que era su hombre de confianza, hasta se mostró una fotografía en la que están ambos en el cumpleaños del exmandatario.