YPFB desmiente distribución de combustible preferencial a la familia del Presidente

La acusación se realizó en grupos de Facebook y otras redes sociales, mostrando una orden de despacho a nombre del hijo del presidente Luis Arce.

Por Daniel Zenteno

El presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca. Imagen: Archivo

 



A través de un comunicado, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) desmintió una supuesta distribución de combustible preferencial a la familia del presidente Luis Arce.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

En sus redes sociales, YPFB colocó la denuncia que se realizó en algunos grupos de Facebook y otras redes sociales y la calificó como “falso”.

La acusación se realizó por “funcionarios patriotas”, que divulgaron la Orden de Despacho 478638, en la cual, presuntamente, se “evidencia” que YPFB despachó el 1 de noviembre “casi 20.000 litros de diésel para Rafael Arce Mosqueira, hijo del presidente Luis Arce”.

Combustible

Asimismo, se criticó este accionar, puesto que, en las estaciones de servicio en todo el país se registran enormes filas en búsqueda de combustible.

“Mientras los bolivianos y bolivianas pasan horas y días haciendo filas en los surtidores del país por combustible, YPFB entrega cisternas de diésel cada mes a la familia Arce”, se lee en las acusaciones contra el Presidente.

Sin embargo, la respuesta de YPFB pretende desmentir estos hechos y negar cualquier tipo de distribución preferencial.

La empresa estatal reconoció que a causa de los bloqueos del ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS), que duraron 24 días, la logística de distribución de combustible se vio alterada, por lo que algunas estaciones de servicio se encuentran desabastecidas.

Sin embargo, el Gobierno considera que, ahora que los bloqueos se suspendieron, en los próximos días el abastecimiento se regularizará.

Mientras tanto, el transporte departamental de Santa Cruz opera por debajo del 40% de su capacidad y algunos servicios en La Paz, como el aseo urbano y el PumaKatari, no pueden trabajar debido a la falta de diésel.

Fuente: La Razón

×