En esta gestión, el país se consolidó como el segundo país con mayor riesgo país en Latinoamérica, solo por detrás de Venezuela. A finales de diciembre se alcanzaron 2.065 puntos lo que refleja una percepción negativa sobre su capacidad financiera.
Fuente: Visión 360
Bolivia cerró el 2024 con uno de los niveles de riesgo país más altos de la región, alcanzando los 2,065 puntos según el Emerging Markets Bond Index (EMBI). Este indicador, que mide la confianza de los mercados en la capacidad de un país para cumplir con sus compromisos financieros externos, posiciona a Bolivia junto a Venezuela como los países más vulnerables en Latinoamérica.
El deterioro económico de Bolivia responde a varios factores estructurales y coyunturales. Esto, de acuerdo a un artículo de Datapolis se atribuye a factores como la disminución de las reservas internacionales, que pasaron de $us 15.123 millones en 2015 a aproximadamente $us 1.970 millones en noviembre de 2024, y la escasez de dólares en la economía.
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A ellos se suman los altos déficits fiscales y las dificultades para mantener políticas económicas sostenibles. Estos elementos han impactado negativamente en la percepción de los inversionistas internacionales, encareciendo el acceso a financiamiento externo.
Además, la dependencia de Bolivia en la exportación de gas, cuyo precio ha enfrentado fluctuaciones significativas, ha debilitado su capacidad para generar ingresos estables. La ausencia de diversificación económica agrava el panorama, mientras el gobierno enfrenta presiones para implementar reformas estructurales urgentes.
En contraste con otros países de la región que lograron reducir sus indicadores de riesgo con políticas fiscales, Bolivia enfrenta una creciente incertidumbre. Las tensiones sociales y políticas también han jugado un papel en este escenario, al erosionar la confianza en el manejo macroeconómico del país.
En contraste, de acuerdo a un artículo de Bloomberg, países como Argentina y Ecuador lograron reducir su riesgo país en 2024. Argentina disminuyó de 1.907 puntos a 659, mientras que Ecuador pasó de 2.005 a 1.211 puntos. Todo se dió en torno a políticas promercado y consolidación fiscal.
Fuente: Visión 360