De acuerdo al reporte de agentes antidrogas, desde el bloqueo evista, los comunarios han impedido el ingreso de la Policía a este sector considerado estratégico para el ingreso de sustancias controladas
[Foto: UNITEL] / Ingreso a la zona de control del Castillo
Para Umopar, la toma obedece a una estrategia que favorece al narcotráfico porque facilita el ingreso al territorio indígena y parque nacional Isiboro Secure Tipnis, considerado como lugar de producción y de acopio de droga.
Según los agentes, el puesto de control del Castillo es un lugar que conecta con varias poblaciones vinculadas con el tráfico de drogas. Actualmente, los pobladores que controlan el lugar estarían permitiendo el ingreso de toneladas de precursores destinadas a la elaboración de droga y también la salida de las sustancias.
“Estas personas que estarían realizando un control arbitrario e ilegal, estarían controlando carnet de identidad, asimismo estarían realizando requizas en los vehículos”, manifestó Gironda.
El punto de control es clave; según estadísticas, solo en septiembre y octubre de 2024, Umopar secuestró en la zona 26.000 kilogramos de clorhidrato de cocaína, 212.058 kilogramos de cocaína base, incineraron 222 fábricas móviles de elaboración de cocaína, destruyeron siete laboratorios de cristalización de clorhidrato de cocaína e inhabilitaron cinco pistas clandestinas y también aprendieron a extranjeros y bolivianos vinculados con los ilícitos; donde también secuestraron armas de fuego de grueso calibre.
Para Umopar, el puesto de control de Castillo es un puesto estratégico para hacer frente al narcotráfico, es por esa razón que el 26 de noviembre y el 12 de diciembre de este año patrullas antidrogas intentaron retomar sus funciones en la zona, pero fueron agredidos por los pobladores que tienen bajo su control las instalaciones.
De acuerdo al informe, instalaron una tranca improvisada con una soga, no permitiendo el ingreso de cualquier tipo de vehículo. Además, presuntamente, realizan cobros de dinero para permitir la entrada de precursores que son usados en los laboratorios de cristalización de cocaína.
En las fechas mencionadas, los pobladores con piedras golpearon a los efectivos, provocaron destrozos en los vehículos y nuevamente expulsaron a los agentes, por lo que no se pudo retornar al lugar.