Este martes 17 de diciembre, los operadores de turismo saldrán a las calles exigiendo el restablecimiento de las comisiones por la venta de los boletos de BOA. Asimismo, piden la apertura de los cielos bolivianos a aerolíneas internacionales y el reconocimiento del sector como motor económico.
“Convocamos a una marcha masiva en defensa del turismo, a realizada el martes 17 de diciembre. La concentración será a las 10:30 am en la puerta de la Iglesia de San Francisco. Invitamos a participar a todos los sectores relacionados con el turismo: Alianza Boliviana en Defensa del Turismo y el Producto Bolivia, guías de turismo, mostradores, hoteleros, agencias y operadores de turismo, artesanos, transportistas turísticos, emprendedores del sector y ciudadanía en general, en una movilización pacífica en defensa de nuestro sector”, señala un pronunciamiento emitido por la Asociación Boliviana de Agencias de Turismo Receptivo (Abatur).
El documento tiene cinco puntos y manifiesta su profunda preocupación y rechazo ante las recientes medidas adoptadas por el director estatal Boliviana de Aviación (BOA), y la afectación negativa al sector turístico.
Como primer punto explica que la secadora estatal aplicó una drástica disminución de la comisión por la emisión de boletos aéreos, que pasó del 6% al 2%. Para el sector esto representa una reducción del 61,7%.
“Esta medida, sumada a la imposición de trasladar costos adicionales al usuario, encarece con significativamente el precio de los boletos aéreos y afecta directamente a nuestro sector, por lo que Demandamos la reposición del porcentaje de comisión anterior para la emisión de boletos aéreos, considerando su importancia para la viabilidad de nuestras operaciones”, afirma el documento.
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Se advierte que estas medidas podrían derivar en el cierre de numerosos negocios, despidos masivos, pérdidas económicas significativas y un aumento alarmante de la informalidad en la comercialización de boletos aéreos.
“Protestamos enérgicamente por el deficiente servicio proporcionado por BOA, caracterizado por constantes cancelaciones y retrasos de vuelos, que generan perjuicios considerables a los usuarios y afectan negativamente la confianza en nuestros servicios turísticos”, añade.
Como parte de las peticiones de la medida de protesta está la aplicación de una “política de cielos abiertos” que permita condiciones, facilidades e incentivos para que las aerolíneas internacionales operen con menos restricciones dentro del país. “Esto fomentará una mayor competitividad en el mercado y redundará en beneficios para el turismo nacional”.
El pronunciamiento termina recordando al Gobierno que el turismo constituye un motor económico fundamental para Bolivia. “Sin embargo, las tarifas elevadas y el deficiente servicio de nuestra línea aérea principal limitan la llegada de visitantes, afectado no solo a las agencias de viaje, sino también a los pequeños emprendedores y negocios locales que dependen de esta actividad para su sustento”.