Bastrop, Texas: el nuevo centro del imperio de Elon Musk

 

Fuente: infobae.com

Bastrop, una pequeña localidad de 12.000 habitantes situada a solo 40 minutos de Austin, Texas, emergió como un punto clave en el creciente imperio empresarial de Elon Musk. Conocida por su encanto histórico y su cultura vaquera, la ciudad está experimentando un cambio radical, impulsado por la presencia de varias empresas del multimillonario, cuenta la revista Fortune.

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Musk estableció en esta región instalaciones de SpaceX (a través de Starlink), la Boring Company y, próximamente, la sede de X (ex Twitter), lo que está transformando tanto la economía local como el paisaje urbano.

A pesar de ser una localidad tradicionalmente aislada de la expansión de Austin, los residentes de Bastrop están comenzando a notar los efectos de este boom tecnológico, con un aumento en los precios de viviendas y la llegada de una población más joven.

La llegada de Musk a Bastrop generó un crecimiento significativo en la economía local, especialmente en lo que respecta al empleo. Empresas como Starlink establecieron fábricas de gran tamaño, mientras que la Boring Company abrió un centro de investigación y desarrollo en la zona.

Además, X planea construir su sede en la región, lo que augura un futuro de mayor actividad comercial y desarrollo de infraestructura. Esto tuvo un impacto positivo en el empleo, pero también generó una mezcla de emociones entre los residentes. Si bien algunos se muestran optimistas por las oportunidades de trabajo, otros temen que el crecimiento acelerado de las empresas de Musk afecte la accesibilidad de la vivienda, aumentando la gentrificación en un área que históricamente fue asequible para los trabajadores locales.

El cambio económico está alterando el mercado inmobiliario, y también el tejido social de Bastrop. Los precios de las viviendas aumentaron significativamente, y muchos residentes de largo plazo están viendo cómo sus propiedades suben de valor, pero también cómo sus impuestos y los costos de vida se vuelven insostenibles.

Además, la llegada de empleados de empresas como SpaceX y Tesla trajo consigo una mayor demanda de servicios y productos, lo que impulsó el crecimiento de nuevas tiendas y restaurantes. Sin embargo, la falta de transparencia por parte de las compañías de Musk sobre sus planes y su interacción con la comunidad local generó desconfianza, y algunos habitantes de la ciudad temen que este proceso de transformación ocurra sin tomar en cuenta las necesidades y preocupaciones de los residentes históricos de Bastrop.

Además, el impacto de las operaciones de Musk en la región no se limita a los asuntos inmobiliarios. Las empresas comenzaron a modificar la infraestructura local y los recursos naturales, lo que genera cierto malestar entre los residentes. Por ejemplo, la Boring Company fue criticada por no seguir las regulaciones medioambientales, como el caso del vertido de aguas residuales sin los permisos adecuados.

Aunque la empresa llegó a un acuerdo con el municipio para solventar el problema, el incidente dejó una sensación de falta de transparencia y una relación tensa con la comunidad. Los habitantes locales temen que la rapidez con la que se mueven las empresas de Musk, con una clara cultura de “el tiempo es dinero”, termine por pasar por encima de las normativas locales y las preocupaciones medioambientales, como el caso del impacto sobre el río Colorado, fuente clave de agua para la región.

La presencia de Elon Musk en Bastrop generó una mezcla de expectativas y temores entre los residentes. Por un lado, la llegada de sus empresas trajo consigo oportunidades económicas significativas, como la creación de nuevos empleos y el auge de pequeños negocios. La construcción de nuevas instalaciones, como la sede de X y las fábricas de SpaceX, está impulsando el crecimiento de servicios y comercios locales, desde bancos regionales hasta restaurantes. Además, se abrieron nuevas perspectivas para los empleados de las empresas de Musk, quienes se mudan a la zona en busca de una vida más asequible en comparación con Austin, lo que favoreció la actividad comercial en la ciudad. El optimismo se refleja en comentarios como los de la presidenta de la Cámara de Comercio de Bastrop, Becki Womble, quien ve con buenos ojos las nuevas oportunidades que traerán estas inversiones.

Sin embargo, este crecimiento viene acompañado de preocupaciones sobre la gentrificación y la falta de accesibilidad para los residentes tradicionales de Bastrop. La subida de precios de viviendas es uno de los mayores temores, ya que muchos trabajadores locales, cuyo salario promedio es mucho menor al de los empleados de Musk, no pueden afrontar los nuevos costos de vida.

La construcción de viviendas de lujo y la llegada de profesionales de alto nivel económico están empujando a los trabajadores de la zona a opciones de vivienda más baratas, como parques de casas rodantes y comunidades de caravanas. Esta situación generó tensiones sobre si los cambios benefician a la comunidad original o si estos nuevos desarrollos están dejando atrás a aquellos que vivieron en Bastrop durante generaciones.

La falta de esfuerzo por parte de las empresas de Musk para integrarse plenamente en la comunidad local es otro de los puntos que genera desconfianza. Como señala Cheryl Lee, miembro del consejo de Bastrop, “la ausencia de una conexión directa entre las empresas de Musk y los ciudadanos alimentó un sentimiento de exclusión que podría obstaculizar el potencial de crecimiento armonioso de la ciudad”.

A pesar de los rumores sobre la construcción de una City Musk (Ciudad Musk) en alguna parte de Bastrop, los planes no fueron tan grandiosos como se había anticipado. Snailbrook 2, con solo 21 casas de dos y tres dormitorios. Este cambio refleja una estrategia de desarrollo más cautelosa, en la que las expectativas iniciales de crear una ciudad propia fueron reemplazadas por proyectos más pequeños y controlados. La incertidumbre sobre cuántos empleados de Musk realmente se mudarán a Bastrop y la falta de un plan concreto por parte de las empresas dejaron a los residentes preguntándose cuál será el futuro a largo plazo de su ciudad.

El futuro de Bastrop parece marcado por el crecimiento acelerado impulsado por las empresas de Elon Musk, pero también por una creciente preocupación sobre cómo este cambio afectará la identidad de la ciudad. Aunque hay entusiasmo por las oportunidades laborales y la mejora en los servicios, muchos residentes temen que la ciudad pierda su carácter histórico.

A pesar de que Musk invirtió en la comunidad y las empresas ofrecieron recursos como terrenos para deportes, la incertidumbre persiste sobre el impacto a largo plazo de su presencia. La falta de una visión clara para el futuro y la continua gentrificación alimentan la sensación de que Bastrop nunca volverá a ser el mismo.