Hace pocos días la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha publicado su Informe Mundial sobre Salarios 2024-25: ¿Está disminuyendo la desigualdad salarial a nivel mundial? En este informe, el cual es bastante detallado y completo, ha analizado las tendencias salariales a nivel mundial y en cada una de las regiones, donde determino las variaciones en la desigualdad salarial y el crecimiento real de los salarios. Se observa los principales retos y desafíos que confrontan los trabajadores en el mundo y en cada región, denotando las diferencias de ingresos entre países y al interior de los mismos.
En este informe, se analizó y evaluó varios aspectos entre laborales y de ingresos de los trabajadores en sus diferentes facetas, entre varios análisis interesantes resalto lo que denominan “trabajadores mal pagados”. Eso se refiere a los trabajadores (asalariados o no) que ganan menos del 50 por ciento del salario medio por hora estimado entre los asalariados de su país, o en otras palabras aquellos trabajadores cuyos ingresos son limitados o no les alcanzan para cubrir sus necesidades básicas.
En base a la información y datos proporcionados por este informe se hizo un breve ranking de los países de Latinoamérica con más “trabajadores mal pagados”. El primer lugar lo ocupa Guatemala (51,4%), en segundo lugar, Perú (25,1%) y en el tercer puesto se ubica Argentina (21,1%). Y los países que tienen menos “trabajadores mal pagados” serían Brasil (10,8%), seguido de México (10,8%) y luego vendría Costa Rica (13%).
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Bolivia ocupa el 3er lugar a nivel Sudamérica y el 4to en Latinoamérica con más “trabajadores mal pagados” según el estudio de la OIT. Es decir, de cada 100 trabajadores, aproximadamente 21 perciben un ingreso menor al 50% del salario básico nacional, que actualmente es de Bs. 2.500. En cambio, solo el 8,8% de los “trabajadores asalariados” son considerados como mal pagados, sin embargo, en los “trabajadores no asalariados” el 29,7% son los que tienen serias dificultades para cubrir sus necesidades básicas.
Es lógico, y tiene sentido, que exista mayor desigualdad salarial o más “trabajadores mal pagados” en países con renta nacional baja o PIB per cápita más reducidos. Esto va de la mano de la informalidad, pues cuando es más grande, existe más precariedad en los ingresos de los trabajadores y, por ende, un empleo de muy baja calidad. Bolivia, reúne todas estas condiciones y por eso tiene estos indicadores, los cuales pueden empeorar dada la actual coyuntura económica y política en el país que pone en riesgo los pocos empleos formales, con una tendencia clara a que aumente la informalidad laboral, donde si suma una recesión económica combinada con una mayor inflación, no solo habrá más trabajadores mal pagados sino más trabajadores más pobres.
Luis Fernando Romero Torrejón
Pdte. Colegio Departamental de Economistas de Tarija