En Morochata se reportó siete familias afectadas por las lluvias y desborde de ríos.
Ligia Portillo
Fuente: Red Uno
El desborde del río Chijllawiri generó una fuerte inundación en varias zonas del municipio de Colcapirhua, afectando tanto viviendas como comercios. Las intensas lluvias en la región Andina del departamento también causaron daños en el municipio de Morochata.
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En Colcapirhua, el desborde del río trajo consigo agua y lodo, inundando calles cercanas a la avenida Blanco Galindo, una de las principales arterias que conecta Cochabamba con el Valle Bajo. Vecinos reportaron daños en electrodomésticos como lavadoras y el ingreso de lodo en sus viviendas, afectando especialmente los sótanos.
El alcalde de Colcapirhua, Nelson Gallinate, explicó que los troncos que descendieron del norte, arrastrados por el Chijllawiri, bloquearon el canal en el puente Cajón sobre la misma avenida Blanco Galindo. Este taponamiento dificulto el flujo del agua, lo que agravó la situación. Ayer, aún se observaba acumulación de troncos y escombros cerca del puente.
La inundación alcanzó hasta la avenida Capitán Víctor Ustariz y el puente Taramoco. El desborde a dos factores: las intensas lluvias que provocaron mazamorra, y el taponamiento causado por ramas y troncos arrastrados desde la parte alta de la cuenca.
El mercado de Colcapirhua fue uno de los puntos más afectados, con inundaciones de hasta 70 centímetros en algunas zonas. La mañana del martes, decenas de comerciantes trabajaban para limpiar el lodo y rescatar lo poco que podían de sus productos.
Una comitiva conformada por el Viceministerio de Defensa Civil, la Gobernación de Cochabamba y las alcaldías de Colcapirhua y Tiquipaya, desplegó personal y maquinaria para ayudar en la emergencia. El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que 350 efectivos militares fueron enviados para apoyar las labores de rescate y limpieza.
En Morochata, el jefe de Gestión y Control Ambiental de la Gobernación, Juvenal Torrico, indicó que se había desplegado un equipo de trabajo para atender a las personas afectadas. La secretaria de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación, Dora Claros, detalló que siete familias fueron damnificadas por las lluvias y el desborde.
Además, Torrico reportó una granizada en el municipio de Alalay, lo que agravó aún más las condiciones meteorológicas en la región.