Corte IDH responsabiliza a Brasil por desaparición de 11 jóvenes en 1990

La Corte Interamericana de Derechos Humanos responsabilizó a Brasil de la desaparición forzada de 11 jóvenes afrodescendientes en Rio de Janeiro en 1990 a manos de agentes estatales, según una sentencia publicada este miércoles.

Imagen aérea de la favela de Jacarezinho en Río de Janeiro, Brasil, el 19 de enero de 2022.
Imagen aérea de la favela de Jacarezinho en Río de Janeiro, Brasil, el 19 de enero de 2022. © Florian PLAUCHEUR / AFP
Fuente: rfi.fr

San José (AFP) – «Brasil (es) responsable internacionalmente por la desaparición forzada de 11 jóvenes afrodescendientes, residentes de la favela de Acari, el 26 de julio de 1990», señaló el fallo de la corte continental, con sede en San José.

La Corte concluyó que un grupo de encapuchados que se identificaron como policías «secuestraron» a los jóvenes en sus casas y desde entonces «se desconoce su paradero».



El tribunal indicó que los perpetradores serían parte de los «Caballos Corredores», un «grupo de exterminio que operaba en la favela de Acari y estaba compuesto por policías del 9º Batallón de la Policía Militar de Rocha Miranda».

Estos hechos, afirmó la Corte, constituyen la violación de los derechos «al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal y a la libertad personal» de las víctimas.

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La sentencia destacó la responsabilidad estatal en los homicidios de dos familiares de uno de estos jóvenes tres años después, quienes fueron asesinados en Rio de Janeiro tras declarar sobre la participación de agentes policiales en la desaparición de los muchachos.

El tribunal remarcó que el Estado brasileño «no ha realizado una investigación seria, objetiva y efectiva, y orientada a la determinación de la verdad» 34 años después de los hechos, que «permanecen en absoluta impunidad».

La Corte ordenó como medidas de reparación que se prosiga investigación del caso, «efectuar una búsqueda rigurosa» del paradero de los desaparecidos, crear un espacio de memoria en el barrio de Acari y realizar un «diagnóstico» de la actuación de «milicias» y «grupos de exterminio» en el país.