Fuente: La Voz de Tarija
El director de turismo de la Alcaldía de Tarija, Rolando Vacaflor, advirtió sobre los efectos negativos que la crisis económica y la gestión institucional están generando en el sector turístico del departamento. Según Vacaflor, la inflación, que se estima alcanzará un 10% para el próximo año, está dificultando el desarrollo de actividades económicas clave, incluyendo el turismo, un sector tradicionalmente fuerte en Tarija durante la temporada de fin de año.
«Todo se está viniendo cuesta abajo lamentablemente. Esto está afectando al turismo de sobremanera, porque si bien Tarija es un destino importante para fin de año, donde viene gente de todo el país e incluso de otros países, se va a ver muy perjudicado por la crisis económica que se está viviendo», explicó el funcionario.
Vacaflor señaló que el impacto no solo proviene de factores económicos, como la inflación, sino también de problemas en la gestión institucional que debilitan el respaldo al sector. Destacó la necesidad de fortalecer el turismo como una estrategia clave para mitigar los efectos de la crisis. «También se va a ver perjudicado por la institucionalidad o por la mala gestión en algunas instituciones», afirmó.
Además, mencionó que la problemática de las reservas de gas, un tema de preocupación nacional, podría influir indirectamente en el turismo local, afectando la infraestructura y los servicios necesarios para recibir a los visitantes. «Esperemos que para fin de año ya no haya el tema de las reservas de gas y ahora se tiene que apoyar al turismo para que se pueda fortalecer», subrayó.
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Tarija es conocido por su atractivo como destino turístico, especialmente durante las festividades de fin de año, gracias a su clima, cultura y gastronomía. Sin embargo, Vacaflor enfatizó que sin un apoyo integral y coordinado, el sector podría enfrentar una de sus temporadas más desafiantes en años recientes.
La Alcaldía trabaja en iniciativas para promover el turismo local, pero Vacaflor insistió en la necesidad de una mayor articulación entre instituciones públicas y privadas para enfrentar la crisis y convertir a Tarija en un destino resiliente ante las dificultades económicas.