Claudia Pacheco, presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, apuntó que Bolivia vive una alta inflación que sigue en crecimiento, pérdida de poder adquisitivo y un endeudamiento programado en el presupuesto 2025.
Milen Saavedra
Fuente: Red Uno
Según los datos preliminares que brindó la CEPAL, Bolivia uno de los países con menor crecimiento, pero con mayor inflación.
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«Estamos bastante preocupados, no solo por los datos que ha lanzado la CEPAL, sino por el seguimiento que se le hace a los datos macroeconómicos que tenemos en nuestro país. Una alta inflación que sigue en crecimiento, una pérdida de poder adquisitivo, que la gente lo siente en los mercados; un endeudamiento que está programado en el presupuesto 2025», comentó Claudia Pacheco, presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, en El Mañanero.
La especialista se refirió a la aprobación del PGA de forma automática, debido a la vacación de la Asamblea Legislativa. En ese sentido, dijo que «la situación es bastante preocupante».
«Estamos buscando las alternativas o esperando que el gobierno vaya a determinar algunas acciones para poder paliar esta situación económica o tratar de estabilizar antes de que se vengan las elecciones. La mayoría de las decisiones han estado priorizadas para las elecciones del 2025», agregó.
Detalló que el gasto se va a incrementar, asimismo, está previsto tener préstamos por más de 3.000 millones de dólares y el endeudamiento significa un pago de interés bastante alto. Esto debido al riesgo país que tiene Bolivia, que está arriba de 2000 puntos, y la tasa de interés que se va a tener que pagar.
«El préstamo que tengamos va a ser para pagar esos intereses. Supuestamente, el objetivo de estos préstamos es pagar la importación de combustible, que sigue escaseando, como el diésel, y afecta al sector productor en nuestra región», detalló.
Asimismo, apuntó que se tiene un déficit que se viene arrastrando hace bastantes años.
«Gastamos más de lo que nos ingresa. Los ingresos han disminuido aproximadamente en un 30 o 40% comparando con la gestión anterior. Nuestros gastos, en vez de disminuir, al igual que los ingresos, están planificando un aumento que va por encima del 10%. Es un problema el tema del gasto», agregó.
En ese sentido, señaló que no ven vías para disminuir el gasto o que estén buscando una vía para aumentar los ingresos, que esa sería la solución.
«Si sabemos que ya no tenemos ingresos, por ejemplo, por la venta en el sector hidrocarburífero; entonces veamos la manera de adaptar nuestras leyes para fomentar la inversión nacional y extranjera, que están pidiendo seguridad jurídica como primer requisito. Esto nos traerá dinamismo, inversión y la estabilidad que necesitamos los bolivianos», comentó.
La inflación registrada por el gobierno es, aproximadamente, 9%. Sin embargo, está en casi 12%, afirmó Pacheco. La pérdida de poder adquisitivo está entre 40 y 50%.
«Nuestro boliviano está devaluado y no nos está permitiendo adquirir la misma cantidad de productos que adquiríamos con la misma cantidad de salario o de ingreso que tenemos en este momento. Es algo bastante preocupante para todos los ciudadanos», dijo.
Recordó que el 85% de los ciudadanos se dedica al sector informal, no recibe salario, ni aguinaldo y lucha día a día para que esos ingresos que tienen a destajo pueda alcanzarles para la alimentación mínima que tienen que tener en sus hogares.
«Con esto ya no podemos hablar ni siquiera de un ahorro, que puedan viajar o darse un gustito. Entonces es bastante preocupante y necesitamos que las políticas públicas vayan a paliar esta situación», añadió.
Respecto al incremento de precios en los mercados, Pacheco apuntó a dos factores. El primero es el aumento de precios en la logística internacional. que afecta al producto y al precio final. El segundo es el encarecimiento que necesitan los importadores para pagar esa importación por la falta de dólares que tienen que conseguir en el mercado paralelo.
«Esta falta de dólares, el encarecimiento, la transacción bancaria que ahora también es más cara, más el precio logístico que es más caro, han encarecido algunos productos hasta en un 70%. Es necesario que las políticas públicas del 2025 vayan a paliar esta situación, que busquen esas alternativas», afirmó.
Ante la falta de dinero, detalló que el gobierno tiene la ventana de las asociaciones o las concesiones públicas privadas para ya no gastar los recursos que no tiene, sino que lo haga un privado.
«El contrabando es un tema que nos preocupa desde hace bastante tiempo, tiene que haber control y fiscalización de nuestras fronteras. Afecta directamente a la producción nacional, vemos una competencia desleal, todo producto de contrabando que ingresa va a tener un precio menor en el mercado, porque no está registrado, no paga impuestos y si está en el sector alimenticio, tiene el riesgo de que no cumpla las medidas fitosanitarias y que pueda enfermar a alguna persona que lo adquiera», detalló.
Mencionó que debido a la escasez de dólares y el precio controlado de algunos productos, también se está haciendo el contrabando a la inversa, sacando productos desde Bolivia hacia los países fronterizos, vendiéndolos al doble e incluso el triple el precio.
«Es bastante preocupante todo el panorama que tenemos, Hay salidas, vías y alternativas, pero dependemos de la voluntad política para que se puedan gestionar», complementó.