El administrador de la inmobiliaria Kantutani y otros dos funcionarios fueron aprehendidos como parte de la investigación por el deslizamiento de tierra en Bajo Llojeta, La Paz, que el pasado 23 de noviembre dejó una niña de cinco años fallecida y afectó a cerca de 30 viviendas.
Fuente: Brújula Digital
Nelson Murillo, subcomandante departamental de la Policía de La Paz, confirmó las detenciones sin precisar los nombres y señaló que el Ministerio Público identificó indicios de participación en delitos vinculados al desastre. «Entre ellas se encuentra el administrador. El Ministerio Público determinó que, con probabilidad, fue partícipe de la comisión de estos delitos que ocasionaron los movimientos de tierra. También (fue acusado) por el delito de incumplimiento de deberes”, detalló Murillo.
El lunes por la noche, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, anunció la aprehensión del alcalde de Achocalla, Manuel Condori, junto con tres representantes de Kantutani. Según las primeras investigaciones, los movimientos de tierra realizados en terrenos de la empresa para ampliar el cementerio «Los Andes» habrían provocado la tragedia. No obstante, la inmobiliaria sostiene que el desastre fue resultado del taponamiento de un río, señalando responsabilidad municipal.
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Tanto Condori como el alcalde de La Paz, Iván Arias, apuntaron a Kantutani como responsable directo de las obras que desencadenaron el desastre. Arias, quien ya declaró ante la Fiscalía en calidad de testigo, será convocado nuevamente, esta vez como sindicado. Por su parte, la inmobiliaria pidió una auditoría técnica para esclarecer responsabilidades, pero hasta el momento no se realizó.
El Ministerio Público abrió una investigación por estrago agravado con homicidio y continúa recopilando pruebas y testimonios. Se espera también la declaración del representante legal de Kantutani, quien se encuentra en Perú.
BD/RED