Debido a que el abastecimiento interno todavía no se regularizó y los precios continúan al alza, el Gobierno decidió mantener la suspensión de la exportación de aceite refinado hasta que la situación se normalice.

“Esperemos que se termine de normalizar el abastecimiento (…); si evidenciamos el abastecimiento, inmediatamente consideraremos levantar la paralización temporal de la exportación de este producto, del aceite comestible”, informó el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, en rueda de prensa.

Aceite

La autoridad destacó que las industrias oleaginosas cumplieron con lo acordado el martes, incrementaron los volúmenes de producción para regularizar el abastecimiento. Sin embargo, debido a que el aceite se produce en Santa Cruz, el producto llega “paulatinamente” al resto de los departamentos, por lo que el precio, principalmente en La Paz, sigue siendo irregular.

“Desde Santa Cruz han partido cisternas. El aceite en botella de 900 mililitros que sale de planta está a 11 bolivianos y el aceite de granel sale a 10 bolivianos el litro. Seguramente, hasta llegar al mercado nacional, va a tener un incremento de un boliviano”, afirmó Huanca.

En la reunión de este jueves con la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob) se acordó realizar reuniones constantes y continuar con las visitas a las plantas productoras.

Los viceministerios de Políticas de Industrialización, Comercio y Logística Interna, y Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor serán los encargados de hacer el seguimiento y control a la producción y a la distribución del aceite.

Las autoridades verificarán la lista de mayoristas y detallistas que reciben el producto para verificar que no especulen con los precios.

Abastecimiento

El viceministro Jorge Silva explicó que en estos días el precio del aceite tiene una tendencia a la baja, pasando la botella de un litro de Bs a 20 a Bs 15 este jueves.

Sin embargo, reiteró que el aprovisionamiento todavía no es regular. Para demostrar aquello, utilizó como ejemplo el bus con más de 500 botellas de aceite argentino de contrabando que se incautó esta jornada.

De acuerdo con Silva, la población intentó comprar el producto y que éste no sea decomisado o destruido. “Es una prueba de que no hay el producto en el mercado”, señaló.

Las autoridades evadieron una respuesta a la pregunta sobre “una fecha tentativa” para la suspensión de la medida, pero reiteraron que dependerá de la evolución de la situación del aceite en el mercado interno.

El ministro Huanca coincidió con algunos sectores que afirman que la paralización de exportaciones puede ser perjudicial, pero señaló que el objetivo del Gobierno es proteger los “bolsillos de las familias bolivianas”.