El caos estalló en el segundo tiempo cuando Bolívar se acercaba a su título 18 en el fútbol boliviano. Los hinchas de Oriente Petrolero, frustrados por la goleada, protagonizaron un momento de tensión lanzando petardos al campo de juego.
Durante el segundo tiempo del partido entre Oriente Petrolero y Bolívar, en el estadio Ramón Tahuichi Aguilera, el ambiente se tornó tenso. Bolívar, más ordenado y efectivo en el campo, dominaba con un marcador de 4-1, dejando al cuadro refinero sin opciones claras de reacción. A pesar del esfuerzo de Oriente, el equipo lucía desgastado física y anímicamente, mientras los contragolpes de Bolívar continuaban lastimando.
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La frustración de los hinchas de Oriente alcanzó su punto máximo cuando, desde la curva detrás del arco defendido por el portero Alejandro Torres, cayeron petardos al terreno de juego. Uno de ellos explotó cerca de Torres, quien se vio afectado por el estruendo y corrió buscando resguardarse. Afortunadamente, no hubo lesiones físicas para el arquero ni para los demás jugadores.
Tras el incidente, el árbitro, en coordinación con los encargados del cotejo, decidió suspender el encuentro. El título 18 de Bolívar quedó confirmado de manera anticipada, con una jornada aún por disputarse. La euforia de los celestes contrastó con el enojo y la desesperación de la hinchada refinera, que reflejó con este acto la profunda crisis que atraviesa su equipo.
