Ante la promesa del abanderado opositor de tomar posesión como presidente de Venezuela el próximo 10 de enero, el dictador de Caracas aseguró que se “está violando” el acuerdo firmado por el líder de la Plataforma Unitaria Democrática.
El abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática se encuentra asilado en España, luego que el pasado mes de septiembre el régimen chavista emitiera una orden de captura en su contra por supuesta “desobediencia de leyes” y “conspiración”.
“No juegues con candela. Respeta a Venezuela, estás violando el acuerdo de firmaste, estás violando el derecho de asilo de España. Deja de estar llamando a una guerra civil en Venezuela (…). Es muy fácil invitar a la guerra desde una tasca de Madrid (…) ¿Oíste, viejito Urrutia?”, dijo Maduro durante un acto transmitido por el canal chavista VTV.
Tanto Maduro como González Urrutia aseguran que tomarán posesión del cargo como presidente el próximo 10 de enero, ya que el dictador fue proclamado de forma fraudulenta como vencedor de las elecciones por el Consejo Nacional Electoral (CNE), sin mostrar las actas que demuestren su triunfo.
“Cuidado con lo que dices desde allá, que tiene consecuencias graves. Cuidado con tus palabras, no te equivoques con el pueblo de Venezuela. Venezuela no va a ver guerra”, manifestó Maduro, en alusión a González Urrutia.
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El dirigente opositor expresó este martes su disposición a facilitar una transición “ordenada y concertada” en Venezuela para que se acate la voluntad expresada en las elecciones del pasado julio y alertó de que es “habitual” que un “gobierno de facto” termine dejando el poder con situaciones “relativamente desesperadas o poco convencionales”.
”Nuestra mano sigue tendida, dispuesta a facilitar una transición ordenada y concertada”, afirmó durante un acto organizado en Madrid a un mes de la fecha prevista para la asunción del presidente electo en Venezuela.
Entretanto, la líder opositora de Venezuela María Corina Machado afirmó que su país se enfrenta a un “régimen en fase terminal”, “peligroso y brutal”, que da muestras de “desesperación”, y se mostró convencida de que “el 10 de enero, quien está contra la pared es Maduro”.
“El régimen está profundamente dividido y fracturado”, afirmó Machado durante una intervención online.
El 10 de enero, según Machado, el dictador venezolano Nicolás Maduro tiene dos opciones: “o acepta los términos de una negociación y Edmundo González juramenta y ganamos todos, incluyendo el propio régimen”, o “sigue a sangre y fuego” para prolongar la “tiranía” y cometería el “peor error”, porque “se incrementaría la presión”.
La oposición mayoritaria de Venezuela apoyó la “firme determinación” del opositor de asumir la Presidencia en enero e indicó que para lograr este objetivo es “crucial” que cada ciudadano se “una y respalde esta lucha”.
A menos de un mes de la fecha constitucional para la toma de posesión del presidente electo de Venezuela, nuevos grafitis de protesta aparecieron en diversas ciudades del país, en rechazo al fraude electoral de Nicolás Maduro y para exigir que se respete la voluntad popular expresada en las urnas el pasado 28 de julio.
Afiches con frases como “El 10E comienza hoy”, “El 10E es ya”, “El pueblo ya habló” y “Que el miedo nos tenga miedo” se plasmaron en muros de localidades como Barinas, Mérida, Zulia y Apure.
“¡Las señales están en todos lados! Estamos a solo un mes de la fecha en la que deberá tomar posesión nuestro presidente electo, Edmundo González Urrutia, y los venezolanos lo saben. ¡Que el miedo nos tenga miedo!”, expresó el Comando Con Venezuela en su cuenta en la red social X.
González Urrutia también se pronunció sobre esta protesta ciudadana espontánea y afirmó que “con miedo no se va a la guerra”.
“El 10E Ya comenzó”, expresó en su cuenta oficial en Twitter acompañando el mensaje con diversas imágenes de los grafitis.
Frases como “Ganó Venezuela” y “Tenemos las actas” se hicieron eco en los muros de ciudades como Barinas, Guárico, Táchira y Zulia, consolidándose como un símbolo de resistencia contra el régimen de Maduro.
El Centro Carter, uno de los observadores internacionales autorizados por el régimen para fiscalizar los comicios, emitió su informe tres días después de las elecciones, detallando las numerosas infracciones y deficiencias observadas durante el proceso.
En ese momento, la institución subrayó que las votaciones “no se adecuaron a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática”. Además, enfatizó que no pudo verificar o corroborar la autenticidad de los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.
(Con información de EFE y AFP)