En un contexto marcado por la falta de dólares, el alza en los costos de producción y una creciente dependencia de materias primas importadas para el cual se destina adicionalmente pagos para la logística y el transporte, la industria farmacéutica boliviana hace un llamado al Gobierno nacional para promover una estrategia que fortalezca la actual producción local de medicamentos. Este plan no sólo podrá garantizar el acceso equitativo de medicamentos para la población, sino que también protegerá la soberanía sanitaria del país frente a interrupciones en la cadena de suministros.
Fuente: Cifabol
El reciente ejemplo de España, que aprobó su “Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028″, resalta la necesidad de que Bolivia también debe adoptar una postura similar. Este plan del país español busca reducir la dependencia del exterior y aumentar la autonomía estratégica del sector farmacéutico, reconociendo los desafíos expuestos durante la pandemia por Covid-19. Bolivia enfrenta similares problemas estructurales, lo que subraya la urgencia de diseñar una política nacional integral para el sector.
Al respecto, la Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (CIFABOL) señala que cuenta con la capacidad e infraestructura suficiente para ampliar la producción y diversificar la oferta de medicamentos. Sin embargo, se requiere un apoyo del Gobierno mediante un marco jurídico estable, que genere certidumbre a las inversiones y precios competitivos para la industria farmacéutica boliviana.
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“Consideramos prudente comenzar a diseñar una estrategia que permita superar las dificultades en un corto plazo y que también sustente el fortalecimiento del sector. Un contexto inflacionario pone en riesgo la producción local de medicamentos, afecta a la cadena de suministros y pone en desventajas a la industria. Un plan estratégico debe orientarse a fortalecer la industria existente, garantizando precios competitivos y priorizando los trámites administrativos para el sector. Esto no sólo impulsará la producción, sino que también asegurará el abastecimiento continuo de medicamentos esenciales para el mercado nacional,” señala un pronunciamiento del sector.
El sector enfatiza que, en el contexto económico actual, con la depreciación del boliviano y los retrasos en los pagos institucionales, ha puesto en desventaja a la industria farmacéutica de Bolivia frente a competidores internacionales.