Micreros piden soluciones definitivas a la Alcaldía cruceña y al Concejo para levantar paro de transporte

Bismark Daza, dirigente del sector, insistió en que están abiertos al diálogo y en espera de una propuesta concreta por parte del alcalde Jhonny Fernández o del Concejo Municipal.

Charles Muñoz Flores



Fuente: Red Uno

El paro del transporte urbano en Santa Cruz se mantiene como medida de presión ante la falta de respuesta de las autoridades municipales. Bismark Daza, dirigente del sector, advirtió que el levantamiento del paro está condicionado a que la Alcaldía y el Concejo Municipal presenten una solución definitiva al conflicto sobre la “nivelación justa del pasaje” en el transporte público.

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“Hemos cumplido el mandato del cabildo. No queríamos llegar a esto, pero nuestras autoridades hicieron caso omiso”, afirmó Daza, justificando la medida de presión que afecta a miles de usuarios. Según el dirigente, el cabildo realizado por el gremio determinó el paro indefinido tras semanas sin recibir respuestas a sus demandas.
Daza insistió en que están abiertos al diálogo y en espera de una propuesta concreta por parte del alcalde Jhonny Fernández o del Concejo Municipal. “Incluso estamos pidiendo una solución transitoria mientras realizan su estudio, ya que dicen que nuestro análisis está mal. Pero todo está en sus manos, ahora pueden resolver esto; sin embargo, no les ha dado la gana”, declaró.

Recordemos que, el alcalde Fernández, por su parte, advirtió que las líneas de transporte podrían ser revertidas si no se reanuda el servicio antes del miércoles.

En cuanto a los enfrentamientos registrados en zonas como el Plan Tres Mil y Los Lotes, Daza lamentó los incidentes, atribuyéndolos al descontento generalizado entre los transportistas y enfatizó la necesidad de una resolución que abarque a todos.

“Estamos prestos al diálogo. Con una llamada y una solución documentada, esto se puede resolver de inmediato”, concluyó el dirigente, reiterando que no se aceptarán acuerdos verbales ni compromisos informales.

Mientras tanto, la paralización continúa, afectando a miles de ciudadanos y aumentando la presión sobre las autoridades municipales para resolver el conflicto en el menor tiempo posible.