Los precios de la carne de pollo en los principales centros de abasto de las ciudades del eje troncal se encuentran por los cielos.
El panorama es el siguiente: en Cochabamba y Santa Cruz, el kilo de la carne de pollo supera los 22 bolivianos, mientras que, en La Paz, se cotiza hasta en 37. Antes, el precio de la carne blanca no superaba los 14.
Ante este panorama que afecta a los bolsillos de la población, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, advirtió que el Gobierno podría iniciar procesos por el delito de agio y especulación.
“Si no bajan los precios, vamos a solicitar a nuestro ministro de Justicia, César Siles, para que podamos elaborar la denuncia respectiva ante el Ministerio Público por el delito de agio y especulación”, anunció, Silva.
Pero, ¿A qué se debe el alza? En análisis de Silva, la empresa avícola de Cochabamba y Santa Cruz es la que envía el producto al consumidor final a un costo de 19 bolivianos.
Empero, desde el sector empresarial, aseguran que se debe a la alta demanda por las fiestas de fin de año.
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“Ya no es el mayorista, es la empresa avícola que está enviando con un precio que al consumidor final le va a llegar con más de 20 bolivianos”, aseveró al respecto, Silva.
Además del pollo, la población también alertó de un alza considerable en la carne de cerdo, la cual supera los 45 bolivianos, cuando antes oscilaba entre 25 y 30. Desde el Gobierno advierten que no debería superar los 40 bolivianos.
AVÍCOLAS, NOTIFICADOS
Ante este panorama, Silva precisó que notificaron al sector avícola a fin que este brinde información respecto a la estructura de costos. En caso de no entregar dicha solicitud serán denunciados ante la Autoridad de Empresas.
“Los bolivianos debemos saber cuánto cuesta producir un pollo en Bolivia y cuánto debemos pagar los consumidores. Es decir, estamos hablando del precio justo que deberían tener los proveedores para vender sus productos”, señaló.
SENASAG
El viceministro de Defensa al Consumidor también instó al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) a pronunciarse al respecto, realizar controles además de un seguimiento pormenorizado del precio de este alimento.
Por otro lado, pidió al Senasag informar sobre las tareas que ejecuta para garantizar que el producto que sale con su autorización a los centros de abasto, se quede en el mercado interno.
“Hay un absoluto silencio, yo no quisiera pensar que es un silencio cómplice con la actividad delictiva que se comete con el contrabando, la escasez y el incremento de precios de este producto”, enfatizó el titular de Defensa al Consumidor.