El maremágnum de opiniones y propuestas del qué hacer a partir de ahora, después de un régimen de casi dos décadas del gobierno del MAS, la evidencia del final de un ciclo político económico y el inicio de un nuevo ciclo, nos obliga a reflexionar, explorar y pensar de la forma más racional posible sobre el futuro inmediato.
Lo natural sería que aprendamos de las duras lecciones, de malas experiencias, de constantes despropósitos y desaciertos, que los regímenes del pasado han dejado como legado a este extraordinario país desde su creación. Pero, fundamentalmente, tratar de visualizar de una forma pragmática, un escenario futuro que permita la transformación deseada.
Es triste escuchar actualmente a profesionales y empresarios jóvenes, totalmente decepcionados, sin ninguna esperanza en nuestro país y sus administradores, con planes de emigrar a otros países con la expectativa de un mejor futuro. Un desperdicio total del más preciado recurso de una nación.
Transformar un país sumido en una crisis social, económica, política y moral es un desafío complejo que requiere un enfoque integral y un compromiso colectivo. Es en ese sentido que, nuevamente, recurrimos a esta herramienta novedosa de la IA, que a su vez nos permite alejarnos de pasiones y sesgos individuales y que, en su revisión previa compartimos y seguramente coincide con la expectativa de una gran mayoría de los bolivianos. En un marco general, a continuación, los pasos clave que podrían guiar este proceso, a las puertas de una nueva administración del Estado.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
1. Diagnóstico y Evaluación de la Crisis
Análisis profundo de la situación: Es necesario un diagnóstico exhaustivo que identifique las raíces de la crisis, incluyendo problemas económicos, sociales, políticos y morales. Esto puede incluir la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la falta de confianza en las instituciones, la violencia, etc.
Consulta con expertos y la sociedad civil: Es importante escuchar las opiniones de economistas, sociólogos, politólogos, organizaciones sociales, y ciudadanos para obtener un panorama más completo.
2. Establecer un Marco de Reconciliación y Unidad
Promover un diálogo inclusivo: La reconciliación nacional es fundamental, especialmente si el país está dividido por conflictos sociales o políticos. Un diálogo abierto entre todas las partes interesadas (gobierno, oposición, sociedad civil, organizaciones internacionales, etc.) es clave para restaurar la cohesión social.
Crear un pacto social: Establecer un consenso sobre los valores fundamentales del país, como la justicia, la equidad, la solidaridad, y el respeto a los derechos humanos.
3. Reformas Institucionales y Fortalecimiento del Estado de derecho
Fortalecer las instituciones democráticas: Asegurar que las instituciones, como el sistema judicial, el legislativo y el ejecutivo, sean transparentes, eficaces y responsables ante la ciudadanía.
Erradicar la corrupción: Implementar medidas claras y eficaces para combatir la corrupción, como la creación de organismos autónomos de control, transparencia en la administración pública y sanciones severas para quienes violen la ley.
Promover la rendición de cuentas: Establecer sistemas de rendición de cuentas a nivel local y nacional que permitan a los ciudadanos supervisar y participar en las decisiones gubernamentales.
4. Transformación Económica
Reformas económicas estructurales: Implementar políticas económicas que fomenten el crecimiento sostenible, la reducción de la pobreza y la creación de empleo. Esto puede incluir la reactivación de sectores productivos, la mejora de la educación y la capacitación laboral.
Diversificación de la economía: No depender de un solo sector (como el petróleo, si aplica) y fomentar la innovación, el emprendimiento, y la inversión en sectores como tecnología, agroindustria, turismo y energías renovables.
Políticas fiscales y monetarias responsables: Reestructurar las finanzas públicas para garantizar una administración responsable de los recursos, la reducción del déficit fiscal y la gestión prudente de la deuda externa.
5. Restaurar la Justicia Social y Moral
Reformas en el sistema educativo: Reformar la educación para que sea inclusiva, equitativa y de calidad. Un sistema educativo que forme a ciudadanos comprometidos con los valores éticos y democráticos es esencial para la transformación moral.
Fortalecimiento de los derechos humanos: Asegurar la protección de los derechos humanos, promoviendo la igualdad de género, la inclusión de minorías, y la erradicación de la violencia, la discriminación y la exclusión social.
Fomento de valores cívicos: Promover una cultura de respeto, solidaridad, empatía, y responsabilidad, mediante campañas de sensibilización y programas comunitarios.
6. Desarrollo de Políticas Sociales y Bienestar
Reducción de la pobreza: Desarrollar programas sociales que aseguren el acceso a la salud, educación, vivienda y alimentación para los sectores más vulnerables.
Sistema de salud accesible y eficiente: Garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de salud de calidad, con especial énfasis en las zonas rurales o marginadas.
Empoderamiento de la mujer y la juventud: Implementar políticas que favorezcan la participación activa de las mujeres y los jóvenes en todos los sectores de la sociedad, promoviendo su liderazgo y acceso a oportunidades.
7. Fomento de la Participación Ciudadana y la Cultura Democrática
Fortalecer la democracia participativa: Incentivar la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones a través de mecanismos como referendos, consultas populares, y consejos consultivos.
Promover la libertad de expresión y la independencia de los medios: Garantizar que los medios de comunicación sean libres y responsables, promoviendo un entorno de pluralidad y diversidad de opiniones.
8. Construcción de Confianza y Relaciones Internacionales
Restauración de la confianza interna: Crear mecanismos para resolver disputas y fomentar el entendimiento mutuo entre diferentes sectores sociales y políticos.
Fortalecimiento de relaciones internacionales: Buscar apoyo y colaboración internacional para el desarrollo económico, la paz y la estabilidad, sin perder la autonomía.
9. Implementación de un Plan de Acción Gradual y Sostenible
Establecer prioridades claras: Identificar y actuar primero sobre los problemas más urgentes, mientras se asegura la implementación gradual de las reformas a largo plazo.
Evaluación y ajustes continuos: Crear mecanismos para monitorear y evaluar constantemente el progreso de las reformas, adaptando las estrategias según sea necesario.
10. Promoción de la Paz y la Seguridad
Fomentar la cultura de paz: Desarrollar políticas públicas para la resolución pacífica de conflictos, la desmilitarización de las zonas de conflicto y el fortalecimiento de los sistemas de justicia penal.
Reintegración de excombatientes y personas afectadas por la violencia: Implementar programas de reintegración para personas que hayan sido parte de grupos armados o hayan sufrido daños por la violencia.
La transformación de un país en crisis generalizada no es tarea de un solo gobierno ni de un solo periodo. Requiere un enfoque a mediano y largo plazo, y la cooperación activa de todos los sectores de la sociedad. Es fundamental mantener una visión de esperanza, integridad y compromiso para lograr una transformación profunda y sostenible.
Los cristianos de diversos orígenes que celebramos en este tiempo de Adviento con reflexiones sobre la esperanza, la paz y el amor, confiamos que el Supremo Creador ilumine a los futuros líderes y con el esfuerzo conjunto superemos esta muy crítica etapa.
Fernando Crespo Lijeron