Los primeros síntomas de la tosferina son similares a los de un resfriado común, como fiebre leve, secreción nasal y tos ocasionales.
Fuente: Red Uno
Charles Muñoz Flores
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz confirmó la aparición de cuatro casos de tosferina en menores de cinco años. La enfermedad, también conocida como tos convulsiva, es altamente contagiosa y afecta especialmente a niños con esquemas incompletos de vacunación.
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Tos ferina
Dorian Jiménez, jefe de la unidad de epidemiología del Sedes, explicó que la tosferina es causada por la bacteria Bordetella pertussis, que se transmite por vía aérea. Esta infección respiratoria puede ocasionar episodios de tos violentos, dificultad para respirar y complicaciones graves como neumonía, particularmente en bebés que aún no han recibido la vacuna correspondiente.
“De los cuatro casos reportados, un menor tuvo que ser intubado, aunque ahora evoluciona favorablemente. Esto es precisamente lo que buscamos evitar mediante la vacunación”, señaló Jiménez.
La tosferina puede prevenirse con un esquema de cinco dosis que debe comenzar a los dos meses de vida y completarse a los cuatro años. Sin embargo, según datos del Sedes, la cobertura de vacunación en algunas zonas es preocupantemente baja: de cada 100 niños que inician el esquema, solo 60 lo completan.
¿Cuáles son los síntomas y riesgos de la tos ferina?
Los primeros síntomas de la tosferina son similares a los de un resfriado común, como fiebre leve, secreción nasal y tos ocasionales. Sin embargo, la enfermedad puede progresar a ataques de tos severos que causan vómito, fatiga extrema e incluso pausas respiratorias. En promedio, una persona infectada puede contagiar a tres o cuatro individuos más.
- Es una infección bacteriana que causa una tos violenta e incontrolable.
- Se transmite o contagia por vía aérea a través de las secreciones respiratorias de una persona.
- Puede ser grave y causar complicaciones como neumonía.
- Especialmente peligrosa para los bebés que aún no han recibido la vacuna.
- Estornudos.
- Secreción nasal.
- Fiebre leve.
- Tos leve y también ocasional.
- Ataques fuertes de tos que hasta puede causar vómito.
- Cansancio después de los ataques de tos.
- Los síntomas suelen aparecer entre 5 y 10 días después de la exposición.
El término ‘tos de ahogo’ describe perfectamente el cuadro: los niños pueden dejar de respirar y hasta cambiar de color. Esto es alarmante y totalmente prevenible. Por lo que, Jiménez, instó a los padres a acudir a los centros de salud para garantizar la protección de sus hijos.
Vacunación: la clave para prevenir la enfermedad
Las vacunas contra la tosferina están disponibles de forma gratuita en todos los establecimientos de salud del sistema público y son avaladas por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud.
“Tenemos vacunas seguras y eficaces. La prevención es nuestra mejor herramienta para evitar que más niños sufran complicaciones graves por esta enfermedad”, indicó Jiménez.
“Al ser una enfermedad respiratoria, es altamente contagiosa. Una sola persona puede contagiar entre tres y cuatro más. Por ello, si un niño no cuenta con su esquema de vacunación completo, no lo ha iniciado, o lo tiene incompleto, está en riesgo de contraer esta enfermedad, que, como se mostró en las imágenes y los cuadros, puede ser extremadamente grave”, concluyó el jefe de Epidemiología del Sedes.
La tosferina no debe subestimarse. Padres de familia, el llamado es claro: completar el esquema de vacunación es esencial para proteger a los más pequeños y evitar la propagación de este mal.
