El hecho ocurrió en el pabellón de máxima seguridad y se supo que el sujeto tenía antecedentes por asesinato, robo y violación
Fuente: https://elpais.bo
Internos del pabellón de máxima seguridad del penal de Morros Blancos incineraron vivo con gasolina a un recluso identificado como Luis Alfredo Chumacero Cárdenas alias “El Gordo”, de 28 años, la tarde de este miércoles. El sujeto falleció horas después de la agresión, debido a la gravedad de las quemaduras que abarcaban un 70% de su cuerpo.
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Antes de morir identificó a “El Tacuba” y “El Grillo” como los posibles atacantes. El reo que falleció acumulaba varios antecedentes delictivos, incluso por asesinato, y durante los últimos años circuló por al menos tres recintos penitenciarios debido a su mala conducta.
Ataque
El hecho se habría suscitado el miércoles por la tarde y Luis Alfredo Chumacero fue trasladado al Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJDD), donde no había camas disponibles en Terapia Intensiva.
“Recibió auxilio de personal policial. Intervino el personal de paramédicos que le dio primeros auxilios y se lo trasladó al Hospital al final de la tarde. En el transcurso de las horas perdió la vida porque tenía quemaduras en el 70% de su cuerpo y eso ocasionó posiblemente daños en los órganos internos”, afirmó el comandante departamental, coronel Ángel Morales.
El reporte del nosocomio marcó que, al no haber espacio en Terapia Intensiva, se iniciaron gestiones para transferirlo a otro centro. Pero la víctima murió antes de concretar su derivación.
“De acuerdo a la autopsia legal, la víctima murió por shock hipovolémico, deshidratación aguda, quemaduras extensas en todos los segmentos corporales y quemaduras extremas en todo el cuerpo, ante esta situación como Ministerio Público y de oficio ya hemos iniciado la investigación (…) Hay dos sospechosos”, declaró la fiscal departamental, Sandra Gutiérrez.
La fiscal de materia Andrea Roymant informó que esos sospechosos fueron identificados por el mismo interno antes de morir como alias “El Tacuba” y “El Grillo”. Sin embargo, la causa aún está abierta contra autores.
Dentro de las primeras pericias ya se realizó una inspección con personal de Laboratorio al pabellón de máxima seguridad, un registro fotográfico, recolección de elementos como dos botellas quemadas con olor a gasolina y se constató que “El Tacuba” presentaba olor a ese carburante.