Con la mirada puesta en 2025, el Gobierno insiste en apostar por la industrialización como estrategia para enfrentar las debilidades estructurales de la economía boliviana
El ministro Sergio Cusicanqui en conferencia de prensa en La Paz, ayer. | mpd
El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, calificó 2024 como un año desafiante para la economía boliviana debido a tres factores principales: la crisis climática, la inflación importada y los bloqueos políticos y económicos. A pesar de estas dificultades, aseguró que en 2025 se empezarán a ver los frutos de la industrialización, con proyecciones positivas para la economía del país.
Cusicanqui detalló que los eventos climáticos registrados durante el primer semestre de 2024 retrasaron el calendario agrícola, lo que derivó en una escasez temporal de alimentos y un incremento de precios en productos clave como el tomate. Sin embargo, la situación se normalizó gradualmente gracias al aumento en la producción en los meses posteriores.
El ministro también destacó el impacto de un bloqueo de 17 días, que afectó directamente a la economía familiar y agravó las condiciones económicas del país. Además, subrayó los efectos de la inflación importada, provocada por el encarecimiento de productos en los mercados internacionales, lo que impulsó la especulación y el contrabando inverso.
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Pese a los desafíos, Bolivia logró mantener la menor inflación acumulada de la región desde 2020, gracias a las políticas de estabilización implementadas por el Gobierno. Cusicanqui destacó que estas medidas han sido fundamentales para proteger el poder adquisitivo de la población.
Proyecciones para 2025
Con la mirada puesta en 2025, el Gobierno apuesta por la industrialización como estrategia para enfrentar las debilidades estructurales de la economía. “Este camino no es el más rápido ni el más fácil, pero es el que permitirá reducir la dependencia externa y fortalecer nuestra economía”, afirmó Cusicanqui.
Entre los avances destacados, el ministro mencionó la inauguración de la Planta de Transformación de Subproductos de Soya en San Julián y la puesta en marcha de la primera planta de biodiésel en Santa Cruz. También anunció la apertura de una segunda planta de biodiésel en El Alto, programada para 2025.
Otro proyecto clave es el Complejo Siderúrgico del Mutún, diseñado para producir barras de acero y bajar la dependencia de las importaciones de este insumo.
Cusicanqui reveló que el Gobierno destinará más de Bs 29.000 millones para la construcción de 170 plantas industriales, con el objetivo de consolidar la estrategia de industrialización y generar empleo. Estas iniciativas buscan fortalecer la economía nacional y promover la estabilidad en el mediano plazo.