Fuente: https://www.marca.com
Nasser Al-Attiyah está en una posición complicada. A tres días y con menos de 500 kilómetros por delante para el final del Dakar está cuarto a 25:21 de Yazeed Al-Rajhi, la actual referencia de la carrera.
Una distancia considerable, pero no definitiva… todavía. Y menos para un pentacampeón del Dakar que, además, no conoce la palabra rendición: «No tengo otra opción que atacar, no puedo ceder tiempo», reconoce. Mañana tendrá que apretar en la corta especial de 120 km, aunque abra pista… y ver qué posición le depara el resultado para la etapa ‘reina’ de la segunda semana: la 11 con casi 300 km de dunas.
Al-Attiyah sabe que mañana la estrategia de los tres pilotos que van delante será la de esconderse para buscar una mejor posición de salida para la 11… y lo puede aprovechar: «Si mañana todos quieren ralentizar, intentaré aprovechar la oportunidad de meterles tiempo. Sé que soy bueno en la arena«, dice sin complejos. Como tampoco tuvo ninguno cuando se le preguntó por su secreto para volar en la arena: «Porque soy el mejor piloto», dijo con una sonrisa maliciosa.
El récord de etapas, otro aliciente
La victoria de hoy es la 49ª en la carrera deportiva de Nasser Al-Attiyah, a una del récord histórico que poseen Ari Vatanen y Stéphane Peterhansel, dos de las mayores leyendas de la carrera. Un registro que puede ser un aliciente para Al-Attiyah si la victoria absoluta se le sigue complicando.
«Voy a darlo todo para llegar a 51… si lo consigo lo pondréis en vuestro periódico, ¿no?», bromeaba con los enviados especiales españoles con los que se reune cada tarde. «Yo veía a Ari competir cuando era joven y poder estar ahora a su altura».