Como ejemplo, si un edificio se aprueba en la avenida Libertador Bolívar, los propietarios tendrán la obligación de implementar 300 metros lineales de alcantarillado diferenciado del pluvial, además de cable cero.
El secretario de Planificación y Medio Ambiente de la Alcaldía, Mijail Mercado, informó ayer que trabajan en la elaboración del Código Urbano, mismo que se prevé aprobar en junio de este 2024, para su puesta en vigencia en julio. Entre otros aspectos, incluye disposiciones referidas a alcantarillas más grandes, sistema pluvial y el cable cero o soterrado.
En la actualidad, uno de los puntos más críticos por colapso del sistema de tuberías es la avenida Ayacucho y Esteban Arce, donde avanzan los trabajos de un nuevo colector, de PVC, paralelo al antiguo de hormigón. Como en este sector, otros colapsaron en la ciudad, debido a las conexiones cruzadas, es decir, desagües pluviales conectados al alcantarillado.
Proyectando una ciudad que vaya resolviendo estos temas de manera estructural, la Municipalidad anuncia nueva reglamentación.
Se calcularon nuevos diámetros para los colectores, de acuerdo a la planificación que se hace, según el crecimiento vertical.
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“Cochabamba va a ir para arriba, y esto va a generar mayores desechos, va a desembocar en mayor contaminación en cuanto a aguas residuales”.
El proyecto considera todo el territorio del municipio. Las matrices serán generadas de norte a sur y de este a oeste, en avenidas estructurales.
El objetivo es que, para aprobar cualquier edificio, se cumpla la norma y reglamentación para construir alcantarillado diferenciado de la red pluvial.
“Donde aprobemos los edificios, como Planificación vamos a designar el lugar donde estas matrices deben ser implementadas para conseguir las redes conjuntas”.
Resaltó que se liberará altura de los edificios y que los propietarios serán beneficiados con suelo creado, mientras se comprometerán a cumplir las exigencias de la norma, como un “compromiso social”.
PLANTAS DE TRATAMIENTO
Además, la red de alcantarillado concluirá en plantas de tratamiento pequeñas que se prevén construir en ambos lados del río Rocha, un total de 60.
“Para no contaminar el río Rocha, vamos a implementar estas plantas de tratamiento bajo las áreas verdes, donde vamos a garantizar que las aguas sean purificadas, tratadas y recién vertidas al río Rocha para aumentar el caudal”, dijo, y acotó que incluso se construirán tanques de agua para permitir su uso para el riego.
Añadió que en cada edificio habrá una contribución “voluntaria” para la construcción de estas plantas.
Esto aminoraría la carga de la planta de tratamiento de aguas residuales de Albarrancho.