El director ejecutivo de la estatal denunció un nuevo modus operandi a través de vehículos que operan normalmente con gas.
Daniel Zenteno
En medio de filas en las estaciones de servicio y denuncias de desabastecimiento de combustible en Cochabamba, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) identificó más de 400 vehículos que se dedican al carguío irregular de combustible, afectando al normal abastecimiento de carburantes.
“Durante estas dos semanas, hemos hecho un muestreo de 403 vehículos que han superado el carguío de 5.000 litros en las últimas semanas”, informó Germán Jiménez, director ejecutivo de la ANH, en conferencia de prensa.
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Combustible
De acuerdo con el funcionario, se identificó la “raíz de la sobredemanda”: las personas que se dedican al acopio, contrabando y desvío de combustibles encontraron una nueva manera de operar.
Según Jiménez, los vehículos que operan con Gas Natural Vehicular (GNV) empezaron, en la recta final de 2024, a cargar gasolina de manera irregular, pues sus motorizados no la necesitan para el transporte.
Por este motivo, se iniciaron las investigaciones y se identificó que en el mes de diciembre el carguío de gasolina aumentó cuatro veces más que en meses pasados, lo que generó desabastecimiento en algunas estaciones de servicio.
Jiménez protestó por este hecho, pues recordó que la conversión a GNV la realiza el Estado de manera gratuita, pero ahora algunas personas se aprovechan de la situación para cargar gas y gasolina.
“Tienen un beneficio por parte del Estado, pero no puede ser que ahora se dediquen a acopiar carburantes líquidos para posible desvío de combustibles”, criticó.
Surtidores
Asimismo, el director de la ANH recordó que en las últimas semanas también se evidenció que el personal de las propias estaciones de servicio se presta a ese tipo de actividades ilícitas. Informó que tres estaciones de servicio fueron precintadas y dos “mangueristas” se encuentran aprehendidas.
“No puede generarse desabastecimiento cuando estamos cumpliendo con la programación de distribución”, apuntó Jiménez.
Destacó que los volúmenes se incrementaron en las últimas semanas, generando excedentes; sin embargo, las filas persisten, por lo que las atribuye a estas actividades irregulares.
Por ello, las 403 placas serán presentadas a la Policía Boliviana, para que inicie las investigaciones correspondientes. Jiménez señaló que al acopio y comercio ilegal de combustible tiene una condena de hasta seis años de cárcel.