Bolivia: Oro refinado vendido en un 100% para gasto público y reservas de oro más bajas en un 48% por la ley 1503


Hace pocos días el BCB dio a conocer los últimos datos de nuestras Reservas Internacionales Netas (RIN), cuyo valor al 31/12/2024 ascendía a $us. 1.976 millones, de los cuales el 96% eran nuestras reservas de oro y solo apenas un 2% eran divisas. A pesar de que el gobierno nacional y el BCB han indicado que sus políticas y la misma ley del oro han logrado mantener la estabilidad y hasta hacer crecer nuestras RIN, las estadísticas dicen lo contrario. De diciembre 2023 a diciembre 2024, las divisas cayeron en un 72%, los DEG en 84% y solo nuestro oro creció en 21%, pero gracias a los precios históricos que tuvo este metal precioso la gestión 2024.

La ley N° 1503, en su artículo 1 indicaba que la ley del oro tenía por “objeto autorizar al Banco Central de Bolivia la compra de oro del mercado interno para el fortalecimiento de las Reservas Internacionales y efectuar operaciones financieras con las Reservas Internacionales en oro en los mercados internacionales”. Si bien cumplió con las acciones establecidas, el objetivo al parecer no fue fortalecer nuestras RIN, ya que no lo hizo, sino con el oro estatal, comprado y de reserva, financiar el gasto corriente, tal como lo indican y aseveran los informes gubernamentales.



Previa a la implementación de la ley del oro, el BCB tenía en reservas de oro una cantidad de 42,5 toneladas, las cuales descendieron en un 47% hasta finales del 2024, por lo tanto, no se puede indicar que se ha fortalecido las RIN o a uno de sus principales componentes. De hecho, durante el último periodo interanual las mismas bajaron en un 4%, o en 1 toneladas, llegando actualmente a solo 22,53 toneladas, cuyo valor de mercado es de aproximadamente $us. 1.889,26 millones.

Un dato interesante, es que durante toda la ley 1503 se ha monetizado, vendido o convertido en dólares, 39,08 toneladas de oro, equivalentes a $us. 2.661,31 millones, con los cuales se ha pagado el servicio de deuda externa y comprado carburantes del exterior, esto según los mismos informes del BCB. De igual manera, se ha comprado del mercado interno 18,63 toneladas de oro fino, con una inversión de $us. 1.373,82 millones por parte del BCB, sin embargo, de este total solo se ha refinado (certificación internacional) 16,50 toneladas, quedando 2,13 toneladas de oro fino a ser refinadas en el exterior, o las mismas talvez ya fueron monetizadas igualmente.

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Aquí viene una observación importante, se ha comprado 18,63 toneladas, de las cuales el 89% se han refinado con calidad de Barras de Buena Entrega de Londres, que fueron acreditadas en las cuentas de oro en entidades financieras de alta calidad crediticia en Londres, y como dice la normativa vigente, por medio de las cuales el BCB puede realizar operaciones con oro y optimizar el rendimiento de las Reservas en Oro.
Este sentido, y en base a los informes de operaciones con reservas de oro del BCB, se evidencia que al menos el 100% del oro refinado en el exterior (barras de buena entregada de Londres) han sido utilizadas para el gasto corriente desde la implementación de la ley del oro. Esto se corrobora, ya que las reservas de oro, que al 2do cuatrimestre 2023 estaban en 26,06 toneladas, en adelante bajaron hasta diciembre 2024 a 22,53 toneladas, es decir que del oro fino comprado del mercado interno, como del volumen de oro refinado, no fue destinado, o al menos no plenamente, a fortalecer o incrementar nuestras efectivas reservas de oro, sino más bien para solventar el déficit fiscal de las gestiones 2023 y 2024.

Inclusive, se podría suponer que la venta total del oro por parte del BCB no fue de 39,08 toneladas, sino de 57,71 toneladas (bajo un flujo de entrada y salida), que sería la suma de las reservas de oro monetizadas y del oro fino comprado (y posteriormente refinado), que, si bien fue acreditado a favor del BCB, el mismo al parecer, analizando las cifras de reservas (las cuales bajaron), se vendieron para nuestro gasto público a corto plazo. De manera simple se puede determinar eso haciendo la diferencia entre el oro fino comprado y el oro monetizado, en cada periodo donde se observa operaciones con nuestras reservas de oro.
Si analizamos las fuentes y usos de las RIN en el 2024, se observa que la compra de oro fino en el 2024, como indica el BCB, fue por 14,54 toneladas o $us. 1.218 millones, los cuales se utilizaron para financiar el servicio de la deuda externa, importación de diésel y gasolina, y otros. Ya que se reitera que este oro adquirido, según estadísticas oficiales, no se evidencia que hayan ido a sumar a las reservas de oro del BCB.

Finalizando, la ley del oro no fue un buen negocio para nuestra economía y más bien pone en riesgo su estabilidad y sostenibilidad, ya que hubo por la misma una drástica disminución de un 48% de nuestras reservas de oro. Cuyas 39 toneladas fueron monetizadas para tapar baches fiscales, pero no para inversión pública, generación de empleo, crecimiento económico y menos para fortalecer nuestras RIN. Al parecer esta normativa buscaba una fuente salvadora de divisas para mantener en pie las endebles finanzas públicas, pero solo a corto plazo, y con un costo mayor a largo plazo para la población boliviana.

Por: Luis Fernando Romero Torrejón
Pdte. Colegio Departamental de Economistas de Tarija
Tarija, 07 de enero de 2025


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