La expansión del gigante asiático en el sector de minerales críticos no solo fortalece su industria militar, sino que también le otorga una posición estratégica en la transición energética global
China intensifica su inversión en minerales críticos de América Latina y el Caribe para fortalecer su modernización militar (REUTERS/Adriano Machado)
Fuente: infobae.com
China ha aumentado significativamente su presencia en la minería de minerales críticos en América Latina y el Caribe, lo que ha despertado preocupación en Estados Unidos en el contexto de la competencia estratégica, según un análisis realizado por investigadores de instituciones como el American Enterprise Institute y el Security Research Hub de la Universidad Internacional de Florida. La explotación de recursos clave, como el litio, el cobre y el niobio, está alineada con los objetivos de desarrollo industrial y militar del Plan 2049 de China.
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El informe elaborado por Leila Camplone, Daly Santana-Rodda y Mark Mooney destaca que China extrae entre un 20% y un 25% más de minerales críticos en América Latina y el Caribe que Estados Unidos, lo que refuerza su capacidad para monopolizar sectores esenciales.
En 2022, el país asiático representó el 95,5% de las exportaciones totales de hierro de Perú. Además, China controla la mayor parte de la producción mundial de litio y galio, materiales cruciales para tecnologías de energía renovable y sistemas de defensa militar.
El informe subraya que la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), así como la participación de China en cumbres del Grupo de los 77, se han convertido en instrumentos fundamentales para aumentar la extracción y el transporte de minerales en América Latina y el Caribe.
Mediante la promoción de acuerdos comerciales e infraestructura, China ha afianzado su influencia en países clave de la región, consolidándose como el principal socio comercial de muchos de ellos.
La expansión de China en el sector de minerales críticos no solo fortalece su industria militar, sino que también le otorga una posición estratégica en la transición energética global.
Esta competencia con Estados Unidos redefine las alianzas económicas y políticas en América Latina, posicionando a la región como un campo de disputa clave en la carrera por el dominio de los recursos esenciales.
América Latina y el Caribe como objetivo estratégico
La expansión de la Franja de la Ruta y la Seda de China en la comunidad internacional. Los proyectos Franja de la Ruta y la Seda de China se extendieron a la región africana a partir de 2015. Mientras tanto, la mayoría de los proyectos en América Latina y el Caribe comenzaron en 2019, lo que convierte a esta región en una zona relativamente nueva de presencia de China.
La región latinoamericana es rica en recursos esenciales como el litio, que tiene un papel clave en la transición energética global. Bolivia, Argentina y Chile, conocidos como el “triángulo del litio”, concentran aproximadamente el 58% de las reservas mundiales de este mineral. El cobre, otro recurso estratégico, es abundante en países como Chile y Perú, mientras que el niobio y el aluminio son extraídos en Brasil.
La diferencia entre los minerales críticos y los elementos tecnológicos-críticos (TCEs, por sus siglas en inglés) radica en sus aplicaciones específicas. Los TCEs, como el galio, son fundamentales para tecnologías emergentes, desde semiconductores hasta inteligencia artificial, lo que los convierte en recursos indispensables para el desarrollo tecnológico del siglo XXI.
La extracción de minerales críticos en América Latina y el Caribe también está directamente vinculada con la modernización militar del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China. Estos recursos facilitan la implementación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y sistemas de información, que son pilares clave en la estrategia de defensa de Beijing.
La financiación de proyectos energéticos de China en Perú y el Caribe (países de la Iniciativa de la Franja y la Ruta) se destina a energías renovables como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de China.
El uso de estos materiales para fabricar chips semiconductores, sistemas de armas autónomas y radares de alta precisión fortalece las capacidades militares de China, consolidando su posición como una potencia global. Este avance tiene implicaciones estratégicas para la seguridad global, dado el potencial uso de estas tecnologías en conflictos futuros.
El avance de China en la región preocupa a países como Estados Unidos y los miembros del G7, quienes ven en la creciente influencia china una amenaza a su acceso a estos recursos estratégicos.
Si Beijing logra monopolizar entre un 10% y 15% adicional de la extracción de minerales críticos en América Latina y el Caribe, las naciones occidentales podrían enfrentar serias dificultades para garantizar el suministro necesario para sus propias industrias de tecnología y defensa.
En respuesta, Estados Unidos y sus aliados han comenzado a implementar estrategias para contrarrestar la expansión china en la región. Estas incluyen el fortalecimiento de alianzas económicas con países de América Latina y el Caribe, así como la promoción de inversiones en energías renovables y proyectos de infraestructura que compitan con la BRI.
Sin embargo, la capacidad de contrarrestar la influencia china dependerá de la voluntad política y de los recursos que las potencias occidentales estén dispuestas a comprometer.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta: una herramienta estratégica
Este mapa visualiza las minas de cobre, litio, hierro y niobio afiliadas a China ubicadas en América Latina y el Caribe que se creó utilizando la plataforma en línea ArcGIS.
Lanzada en 2013, la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) nació como un proyecto para conectar Asia y Europa mediante infraestructura financiada y gestionada por China. Desde entonces, se ha expandido para incluir a África, Oceanía y América Latina. A través de la BRI, China ha aumentado su influencia económica, política y social en los países socios, particularmente en el sur global.
En el Caribe, China ha desarrollado proyectos de infraestructura como la construcción de una superautopista en Jamaica y ha lanzado iniciativas de seguridad que incluyen donaciones financieras, militares y de armamento.
Estos proyectos fortalecen la dependencia económica de los países beneficiarios hacia Beijing. Según algunos analistas, la BRI utiliza una estrategia conocida como “diplomacia de la trampa de activos”, en la que el control de infraestructura clave otorga a China una ventaja geopolítica significativa.
En América Latina, la BRI ha facilitado inversiones en sectores estratégicos como la minería. Por ejemplo, en Chile, el gigante asiático asegura el suministro de litio y cobre mediante acuerdos exclusivos, mientras que en Perú, invirtió más de 15.000 millones de dólares en el sector minero entre 2009 y 2015, incluyendo la adquisición de la mina Las Bambas, una de las mayores reservas de cobre del mundo.
Las Bambas, ubicada en Perú, alberga uno de los mayores depósitos de cobre del mundo. Esta mina libera sustancias químicas tóxicas al medio ambiente, afectando la salud pública y generando debates a nivel nacional e internacional.
Relación entre China y CELAC: una alianza estratégica
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), formada en 2011 y compuesta por 33 países, es un vehículo clave para la expansión de la influencia china en la región. En 2014, el presidente Xi Jinping introdujo el Foro China-CELAC, un espacio diseñado para fomentar la cooperación en áreas como infraestructura, minería, energía y transferencia tecnológica.
A través del Foro China-CELAC, se han implementado dos planes de cooperación principales: el Plan de Cooperación China-América Latina y el Caribe 2015-2019 y el Plan de Acción Conjunta China-CELAC 2022-2024.
Este último incluye objetivos específicos para ampliar la inversión en minerales críticos y promover industrias emergentes relacionadas con energía limpia y tecnología.
En 2023, como resultado de este plan, se registraron significativas inversiones mineras en Argentina y Bolivia, países que forman parte del “triángulo del litio”, región clave para el suministro global de este recurso.
Las imágenes muestran el aumento de estanques de litio en el Salar de Atacama entre los años 1991, 2006 y 2023 (de izquierda a derecha). El aumento del número de estanques permite una mayor producción y rendimiento global de litio de la mina.
La estrategia de China para ampliar su presencia en América Latina forma parte de un enfoque más amplio para consolidar su influencia en el sur global. Este modelo, replicado en África y Asia, incluye la modernización de infraestructura clave, como el ferrocarril TAZARA en Tanzania, y acuerdos comerciales que priorizan el acceso chino a recursos críticos.
En el hemisferio occidental, el impacto de estas iniciativas es evidente. A través de la BRI y el Foro China-CELAC, China no solo garantiza su acceso a minerales estratégicos, sino que también fortalece su posición diplomática y económica en la región.
La dependencia de América Latina y el Caribe hacia Beijing sigue creciendo, mientras que otros actores internacionales, como Estados Unidos y la Unión Europea, enfrentan dificultades para competir con la magnitud de las inversiones chinas.
Perspectivas de monopolización y modernización militar de China
La tendencia de China a monopolizar minerales críticos tiene implicaciones directas para su capacidad militar y tecnológica. Al garantizar un suministro constante de estos materiales, China puede acelerar el desarrollo de tecnologías avanzadas como aviones de sexta generación, sistemas de armas inteligentes y vehículos autónomos. Este dominio podría permitir a Beijing adelantar sus cronogramas de modernización militar y superar a Estados Unidos en capacidades tecnológicas clave.
Además, las inversiones chinas en minería en América Latina y el Caribe, junto con iniciativas como la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), refuerzan su control sobre los mercados globales de recursos estratégicos.
Este enfoque no solo cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de China, sino que también le permite garantizar un acceso preferencial a minerales que son fundamentales para su avance tecnológico y militar.
La imagen anterior muestra una turbina eólica china en producción. La fabricación de turbinas eólicas proporciona a China una fuente de energía limpia y renovable, uno de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Además, China cuenta con la mayor capacidad de producción de turbinas eólicas a nivel mundial. (EFE/ALEX PLAVEVSKI)
La creciente influencia china en América Latina y el Caribe pone de relieve la necesidad de un monitoreo continuo de las actividades de minería y adquisición de empresas lideradas por el Estado chino.
Si bien es probable que China continúe aumentando su control sobre estos recursos estratégicos, Estados Unidos y sus aliados pueden tomar medidas para contrarrestar esta tendencia mediante inversiones estratégicas, cooperación internacional y el fortalecimiento de sus propias capacidades de producción de minerales.
De no actuar, el dominio chino sobre minerales críticos podría consolidarse, limitando el acceso global a estos recursos y reforzando la posición de Beijing como una potencia tecnológica y militar dominante. Las estrategias propuestas por Estados Unidos, si se implementan de manera efectiva, podrían servir como un contrapeso clave en esta creciente competencia geopolítica.