Fuente: ANF / La Paz
El contrato que el Gobierno insiste que la Asamblea Legislativa lo apruebe otorga a la empresa rusa Uranium exclusividad en la operación de la planta de producción de carbonato de litio; además, los rusos podrán tener preferencia en la compra del producto a precio del mercado internacional, pero sujeto a ajustes por otros costos y gastos no definidos, alertó el Club de Ginebra.
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El Club de Ginebra, organización suiza sin fines de lucro compuesta por profesionales bolivianos, envió una carta al presidente de la Cámara de Diputados, Omar Yujra, y al presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, para alertar que el contrato que envió el Ejecutivo a la Asamblea Legislativa, para la planta de producción de carbonato de litio con tecnología EDL, sólo beneficiará a la empresa rusa.
En caso de que se apruebe ese contrato en el Legislativo, inmediatamente se posibilitaría la firma de otros tres contratos, sin intervención de la Asamblea, estos serían: contrato de operación y mantenimiento, contrato de comercialización y contrato de conciliación. Estos entrarían en vigencia doce meses antes de la conclusión del contrato que los legisladores aprueben.
El primer contrato otorga a Uranium la exclusividad en el manejo de la Planta, servicios por los que empresa rusa facturaría, y es encargada de todas las actividades de diseño y construcción de la Planta de carbonato de litio. Para ello, aportará capital, tecnología, mano de obra y conocimiento, según sus propias especificaciones, términos y condiciones.
“YLB (Yacimientos de Litio Bolivianos) no tendría control ni dirección —en incumplimiento de la CPE— sobre aspectos esenciales de los contratos como ser, cronograma, ingresos económicos, costos y gastos de producción y de comercialización. YLB solo aporta con la provisión de salmuera que contiene litio y otros minerales, sin que el país se beneficie de transferencia de conocimiento, experiencia, tecnología, desarrollo industrial o de patentes de propiedad intelectual de tecnología EDL. Tampoco se beneficia con la formación de científicos, profesionales y técnicos para incursionar en mercados internacionales de la cadena industrial de litio”, alerta la misiva.
El contrato de comercialización define que la compra preferente del carbonato de litio la tendrán los rusos, según los requisitos no especificados del cliente final, a precio del mercado internacional, pero sujeto a ajustes por costos y gastos no definidos.
“También obliga a YLB a reembolsar a Uranium todos los costos y gastos de producción de la Planta, llamados costos recuperables”, resalta el Club de Ginebra sobre el contrato de Conciliación.
Por la construcción de la Planta, Bolivia asumirá una deuda de por lo menos US$ 976 millones que deberán ser devueltos a Uranium en un periodo que será definido según los ingresos netos por venta de carbonato de litio a la empresa rusa.
“Uranium poseería de manera exclusiva, por 20 años ampliable, un yacimiento de litio y una planta de producción y también carbonato de litio a precio controlado por ella. Al término de ese periodo, YLB se quedaría únicamente con una Planta y con activos amortizados del punto de vista financiero y probablemente de tecnología obsoleta. Esta situación plantea serias dudas, ya que YLB no tendría capacidad para operar, mantener ni innovar en dicha Planta”, advierten los profesionales del Club.