Tras la reducción de la calificación crediticia de “CCC-” de la Fitch Rating, especialistas coincidieron que ese reporte muestra el deterioro de la economía de Bolivia y el desgaste del modelo económico del Movimiento al Socialismo (MAS). Advierten que será difícil acceder a créditos internacionales.
Fuente: ANF
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, en contacto con la ANF, señaló que era de esperarse que las calificadoras internacionales reduzcan la calificación al país, tomando en cuenta los diversos factores macroeconómicos negativos que se registraron la gestión pasada.
“Continua la crónica de una economía que está en deterioro, sumando los temas políticos sociales y la poca gobernabilidad (…) Esta situación es la crónica de una muerte anunciada que tiende a empeorar, más en un año electoral cuando lo político está por encima de lo económico. Van a continuar los problemas como la escasez de carburante, falta de divisas, una inflación que físicamente es moderada, pero en los hechos es galopante”, afirmó.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Este viernes, la calificadora de riesgos Fitch Ratings redujo la calificación de riesgo emisor (IDR) en moneda extranjera de largo plazo de Bolivia a “CCC-” debido a la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN), el aumento de la inflación y los conflictos sociales.
Al respecto, el analista económico Gonzalo Chávez advirtió que esa calificación ocasionará que los inversionistas no quieran dejar su capital en el país porque no existe certidumbre, además se complicará el acceso a créditos internacionales o el país tendrá que pagar tasas de interés más altos.
“Con esta calificación tan baja los créditos internacionales se vuelven muy caros para Bolivia, nadie quiere prestar a quienes estén en una situación macroeconómica tan difícil. Por otra parte, esto hace que los consumidores los inversores tengan una posición de mirar y esperar en invertir, están con incertidumbre y están asustados, prefieren cuidar sus gastos y no invertir eso hace que la economía se desacelere”, enfatizó.
Considera que son malas señales y reflejan la crisis terminal de un modelo económico que está en debacle, aunque el gobierno afirma lo contrario, comentó que una de las causas de ese deterioro es la falta de inversión en la exploración gasífera que era el sustento económico del país.
“El gobierno dice que el modelo económico está funcionando muy bien, claramente no es así y no acepta que estamos frente a una crisis terminal de un modelo agotado. Se ha agotado porque el gobierno ha matado la gallina de los huevos de oro que era YPFB, y ha matado al sector gas natural que te daba el excedente económico para hacer funcionar el modelo”, precisó.
A la vez, Chávez dijo que esa situación impactará en la economía de la población porque existe una desaceleración de la economía, haya una menor cantidad de productos y la calidad de vida para la población empeorará.
Reajustes
Por otra parte, ambos expertos coincidieron que el gobierno debe asumir reajustes estructurales para solucionar esa situación y evitar que la crisis económica llegue a un punto de inflexión. Chávez dijo que es necesario reducir el gasto público, generar tributos para aquellos sectores que no pagan impuestos, cuestionó que solo se estén aplicando medidas parche.
“El Gobierno solo ha puesto parches, no ha sido capaz de hacer un plan integral, no creo que lo haga, debe acortar el gasto público de manera significativa como primera medida, un corte a las empresas públicas ineficientes, reducir el gasto corriente. Sobre todo, generar mayores ingresos especialmente de los sectores que no pagan impuestos como los cocaleros, los grandes gremiales o los cooperativistas mineros del oro”, sostuvo.
Entre tanto, Romero advirtió que, si no se hacen esos reajustes en varios ámbitos, la economía ingresará a un punto de inflexión donde no se podrán cumplir con el pago de los préstamos externos.
“Están dando a entender que la situación económica amerita un reajuste importante en lo político, económico e institucional en varias aristas, sino la situación puede llegar a un nivel más preocupante, a un default y una crisis de balance de pagos”, sostuvo.
Sin embargo, el gobierno a través del ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, rechazó las consideraciones que han realizado los analistas, e insistió que la economía avanza; es más señaló que no hay un problema de “insolvencia”, sino de “iliquidez”.
/EUA/nvg/