El oro cede, pero se mantiene cómodo arriba de $us 2.600


Los analistas esperan que los bancos centrales de alrededor del mundo continúen comprando oro en 2025, impulsando la demanda.

Por Pablo Deheza



 

Fuente: La Razón

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

En el inicio de 2025, el mercado del oro ha mostrado señales mixtas en medio de una coyuntura marcada por tensiones geopolíticas, datos económicos inciertos y transiciones políticas significativas. El precio del metal precioso, que cerró 2024 con un impresionante aumento del 27%, enfrenta ahora una oscilación entre la presión bajista y los factores de apoyo.

El lingote cayó un 0,3% el pasado viernes, ubicándose en $us 2.654 la onza, después de haber mostrado un avance inicial en el primer día de negociación del año. Los inversores mantienen la atención en los datos manufactureros de EEUU, que podrían ofrecer pistas sobre la trayectoria de la Reserva Federal (Fed) en cuanto a flexibilización monetaria. En paralelo, la plata, el paladio y el platino han registrado ganancias, mientras que el índice Bloomberg Dollar Spot disminuyó un 0,1%.

Las tensiones geopolíticas también han influido en la cotización del oro. Dos ataques mortales en Estados Unidos generaron preocupaciones sobre la seguridad interna antes de la toma de posesión de Donald Trump el 20 de enero. Además, se conoció que el presidente Joe Biden discutió planes de contingencia para atacar instalaciones nucleares de Irán si se observan avances significativos hacia el desarrollo de armas atómicas. Estas discusiones, junto con el conflicto prolongado entre Rusia y Ucrania y los ataques recientes en Gaza, han intensificado la demanda de activos refugio.

Políticas monetarias

El desempeño del oro está estrechamente vinculado a las decisiones de la Reserva Federal. En 2024, los recortes de tasas estimularon las compras de lingotes, llevando el metal a su mejor rendimiento anual desde 2010. Sin embargo, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond, Tom Barkin, recordó el último viernes que las tasas de interés se han reducido un punto porcentual en el último año, dejando la tasa de fondos federales entre el 4,25% y el 4,5%. La inflación parece estabilizarse en torno al objetivo de la Fed del 2%, lo que podría reducir la necesidad de recortes adicionales.

En China, la posible recuperación económica tras un crecimiento mínimo en la actividad manufacturera podría influir en la demanda de metales preciosos. El Banco Popular de China prevé recortes de tipos de interés para 2025, mientras que el presidente Xi Jinping reafirmó su compromiso de priorizar el crecimiento económico con políticas más proactivas. Los mercados seguirán de cerca los efectos de estas medidas en la demanda de oro y plata.

Previsiones y desafíos para el oro

Los analistas de metales anticipan que los precios del oro podrían aumentar más lentamente este año, ya que factores como el crecimiento económico global y la inflación podrían moderar su desempeño. El Consejo Mundial del Oro indicó que prevé que los bancos centrales continúen con compras récord en 2025, lo que podría sostener los precios del lingote.

No obstante, el metal enfrenta desafíos significativos. La fortaleza del dólar estadounidense limita su potencial alcista, encareciendo las compras para inversores que utilizan otras monedas. Además, los analistas advierten que planes arancelarios del presidente entrante Donald Trump pueden alterar el comercio global y las cadenas de suministro, introduciendo nuevas variables en el mercado del oro.

Tendencias y expectativas

En el corto plazo, el oro muestra un sesgo alcista tras superar las medias móviles exponenciales de nueve y catorce días. Con un índice de fuerza relativa de 14 días por encima de 50, los analistas observan un posible movimiento hacia el nivel de $us 2.700. Sin embargo, el soporte técnico clave se ubica en $us 2.600.

El desempeño de otros metales también está bajo la lupa. La plata, que se negocia en torno a $us 29,60 por onza, ha ganado impulso gracias a su doble rol como activo refugio y metal industrial. Su demanda podría crecer a medida que la economía china se recupere, mientras que las tensiones en Medio Oriente continúan impulsando las compras.

La incertidumbre global y las transiciones políticas seguirán marcando el rumbo del oro en 2025. Los inversores esperan con ansias los datos económicos de EEUU y las políticas monetarias de la Fed para tomar decisiones informadas. Mientras tanto, el metal precioso continuará navegando entre las corrientes de apoyo y presión, consolidándose como un barómetro clave de la confianza del mercado y la estabilidad global en tiempos turbulentos.

Fuente: La Razón


×