El voto en el exterior en las elecciones generales de este año, que aún no podemos cuantificar, es clave para ganar la Presidencia en el país. Preliminarmente, se puede mensurar en un 5% su importancia o más, pero la ausencia de los datos migratorios y censales sobre los viajes de compatriotas bolivianos fuera del país, tendremos una idea exacta más adelante.
Son 33 países donde votan bolivianas y bolivianas. Algunos países son cercanos como Brasil, Argentina, Chile, Perú, donde las cantidades son importantes. Otros más lejanos, como Estado Unidos, España, Italia, tienen una participación pequeña. Y países como Irán, Rusia, China, entre otros, aportan poblaciones muy reducidas.
Durante el gobierno de Evo Morales, el 7 de febrero de 2018 se aprobó un reempadronamiento parcial en el extranjero con base en el Decreto Supremo 3781; el gabinete de Evo Morales otorgó recursos adicionales al Órgano Electoral instruyéndole “efectivizar el empadronamiento permanente en Argentina, Brasil, Chile y España”.
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En anteriores procesos electorales ya se había avanzado para llegar a los ciudadanos bolivianos en muchos países del mundo. Llamó la atención que este Decreto Supremo 3781 restrinja el proceso de empadronamiento permanente a sólo cuatro países y que en algunos de ellos, coincidentemente, el 21 de febrero del 2016 haya existido un voto favorable a la reelección del binomio oficialista; en cambio en los países donde el voto mayoritario fue por el NO a la reelección, resultaron excluidos del empadronamiento permanente.
En esa oportunidad, el gobierno condicionaba a órganos del Estado, en este caso al Órgano Electoral Plurinacional, a actuar sin independencia.
En esa oportunidad el Decreto Supremo 3781 desconocía los principios fundamentales de la Constitución Política del Estado, en especial el Art. 14 (en sus cuatro parágrafos referidos al ejercicio de derechos y la prohibición a la discriminación), y en específico el Art. 27, que en su parágrafo I indica que: “Las bolivianas y los bolivianos residentes en el exterior tienen derecho a participar en las elecciones a la Presidencia y Vicepresidencia del Estado y en las demás señaladas por la Ley. El derecho se ejercerá a través del registro y empadronamiento realizado por el Órgano Electoral” (CPE).
Los bolivianos votan en 33 países en América, Europa y Asia. Los países con reempadronamiento financiado son Argentina, Brasil, Chile y España, mientras que en otros 29 no hay reempadronamiento asegurado.
Resulta que el 20 de diciembre de 2024, el SEGIP inauguró oficinas en Santiago de Chile con la presencia del Ministro de Gobierno para carnetizar a los bolivianos que residen en ese país.
Pocos días después, los vocales del TSE señalan no tener dólares para contratar notarios electorales que realicen el empadronamiento de votantes en el exterior, con lo cual se suspenderían las elecciones fuera de Bolivia.
Con los datos expuestos, me animo a enfatizar que siempre el gobierno ha generado acciones con fines de beneficio partidario electoral, mientras que desde la sociedad civil hemos dado la batalla contra estas posibles manipulaciones; sin embargo, los partidos políticos, directos afectados no generan iniciativa alguna.
De parte nuestra, ratificamos nuestro esfuerzo por defender el voto ciudadano y el pleno ejercicio de los derechos ciudadanos, políticos y electorales de nuestros compatriotas, allí donde vivan.