Las muertes de los recién nacidos se produjeron de manera sospechosa entre marzo y julio de 2022 en el Hospital Materno Neonatal ‘Dr. Ramón Carrillo’ de Córdoba.
Fuente: https://actualidad.rt.com
Este lunes, ha comenzado el juicio por jurados contra los 11 imputados por la muerte de cinco recién nacidos en el Hospital Materno Neonatal ‘Dr. Ramón Carrillo’ de la ciudad argentina de Córdoba, así como por la tentativa de homicidio de otros ochos bebés, según informaron las autoridades judiciales locales en un comunicado.
Brenda Agüero, enfermera del Servicio de Obstetricia del centro médico, está acusada por el delito de homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado. Así mismo, se le atribuyen otros ocho casos con la misma calificación legal, aunque en grado de tentativa.
Además, serán procesados diez exfuncionarios del Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba, entre ellos la exdirectora del hospital, Liliana Asís, y el exministro de Salud provincial, Diego Hernán Cardozo. Están imputados por distintos delitos, como omisión de deberes de funcionario público, encubrimiento doblemente calificado por la gravedad del hecho precedente y por la calidad de funcionario público, así como falsedad ideológica reiterada.
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Muertes sospechosas
Tras una denuncia de un ingeniero, que trabajaba en el hospital, el Ministerio Público Fiscal lanzó en agosto de 2022 la investigación de la muerte de varios bebés que ocurrieron de manera sospechosa entre marzo y julio de ese año. Entre otros procedimientos, se realizó un listado de todas aquellas personas que participaron en los casos. Resultó que la enfermera Brenda Agüero, de 29 años, intervino en todas las ocasiones. «Las pruebas la indicaban como la persona que siempre estaba involucrada en los hechos, además se fueron sumando diferentes elementos que permitieron su detención», detalló al canal TN el fiscal de Instrucción, Raúl Garzón.
A su vez, los resultados de dos autopsias revelaron que los niños tenían un alto nivel de potasio en sangre, incompatible con la vida. En los procedimientos previos al juicio se exhumaron los otros tres cuerpos y las conclusiones fueron similares: se registraron potasio e insulina, informa La Nación. Además, se detectaron pinchazos en las espaldas o muslos posteriores de las víctimas. «Se trataba de un factor exógeno, extraño, no compatible con una patología ni con una indicación médica», señaló Garzón.
La principal hipótesis indica que la acusada supuestamente actuaba en la sala de recuperación sola y, mientras alzaba a los niños, los inoculaba. Unos 180 testigos apuntaron que la enfermera mostró especial interés por los bebés, e, incluso, era la primera en notificar sobre el estado de salud de las víctimas. Fue detenida en agosto de 2022 y permanecía en la cárcel de Bouwer.