Un total de 2.100 líneas de transporte público con autorización operan en El Alto, de las que 1.100 corresponden a minibuses, según un informe de la Secretaría Municipal de Movilidad Urbana.

Otros 394 son de sindicatos del servicio de camiones; 240 corresponden a taxis; 199 a trufis; 93 al servicio de transporte interprovincial y 74 a microbuses.

Sin duda, esos datos reflejan el crecimiento desmedido y constante del servicio de transporte en la urbe alteña, de forma particular, el que concierne a minibuses.

Este aumento abrupto, según el secretario de Movilidad Urbana de la Alcaldía de El Alto, Reynaldo Cusi, se debe a varios factores; sin embargo, identifica como a los principales a la migración de personas de las provincias y la falta de oportunidades laborales.

“En 2015, las líneas de transporte no llegaban a las mil en sus diferentes modalidades (minibuses, trufis, taxis, microbuses, etcétera). Hoy en día, las cifras han aumentado por varios factores como el crecimiento poblacional de El Alto, la falta de oportunidades laborales, la migración”, dijo el funcionario a La Razón.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de El Alto, según el Censo de Población y Vivienda de 2024 es de 885.025 habitantes y es la segunda ciudad más poblada del país, luego de Santa Cruz de la Sierra.

Y, debido al crecimiento poblacional, uno de los problemas que enfrenta esta urbe está relacionado con el transporte.

Cusi explicó que de todas las modalidades que operan, son los minibuses los que ocasionan mayores problemas por los “trameajes”, el congestionamiento vehicular y el aumento del tiempo de viaje de los usuarios, lo que amenaza a la calidad de vida de los habitantes.

CONGESTIONAMIENTO

Como es de conocimiento, la avenida 6 de Marzo entre las calles 2 y 13 es la que presenta mayor congestionamiento vehicular. Según las mediciones de la Alcaldía, a diario, pasan por ese sector y adyacentes más de 24.640 minibuses. Unos se conectan entre el sur y norte de El Alto y otros con la ciudad de La Paz.  Ver cuadro.

“Es en esta avenida donde confluye la mayor cantidad del servicio de transporte de minibuses y microbuses de El Alto. Las otras líneas de transporte, por ejemplo, los trufis, trabajan por sectores, ya sea de Ciudad Satélite al Cruce a Viacha, o del Cruce a Villa Adela al puente Bolivia” señaló Cusi.

Otros lugares críticos aunque con menores problemas son Ventilla, el Puente Vela, Senkata, Cruce Villa Adela, Cruce Viacha y el Cuartel Ingavi en el sur.

En el Norte, los puntos críticos de congestión son la Plaza Ballivián, el Puente Río Seco, Chacaltaya y San Roque.

Pero ¿cómo se descongestiona El Alto? Cusi señaló que se aplicó un plan de reordenamiento vehicular en las calles adyacentes a la avenida 6 de Marzo. Es decir, en la Jorge Carrasco y Franco Valle donde se cambió la circulación de dos sentidos a uno solo.

“Podríamos decir que son dos vías de escape para llegar desde la calle 13, a la altura del Cruce a Viacha, hasta la calle 2 o 3 de la avenida 6 de Marzo. Cuando era de dos sentidos, el congestionamiento era similar al de la 6 de Marzo”, dijo el funcionario.

RESTRICCIÓN

Desde mayo de 2023, El Alto aplicó a través del Decreto Municipal 180/2023 la restricción vehicular. El proceso fue iniciado con 38 puntos.

Al igual que otros municipios del país, la restricción es de acuerdo a la terminación de placas de control. Es decir, los lunes no ingresan al área prohibida los números 1 y 2; martes, 3 y 4; miércoles, 5 y 6; jueves, 7 y 8; y viernes, 9 y 0.

Los límites establecidos son al norte, por las avenidas Tarapacá, Litoral, Alto Lima, Elizardo Pérez, José Antonio Arce.

Además de Manuel Rigoberto Paredes, Antisuyo, Collasuyo y Vicente Ballivián. Al sur será con Japón, Puente Vela y Chuquiago.

Al oeste, con las avenidas Periférica, 16 de Febrero, 16 de Noviembre, Litoral, Julio César Valdez y Vicente Ballivián.

Además de la avenida Cochabamba, Jaime Mendoza, carretera a Viacha, Estructurante, avenida Arica y Ojos del Salado; y al este, con las avenidas Costanera y Panorámica Sur, que colindan con los municipios de La Paz y Achocalla.

“El tema de la restricción vehicular está planificado por lo menos para unos 30 años. Pero esto no controla la Alcaldía, lo hace la Policía Boliviana”, mencionó Cusi.

‘TRAMEAJE

En El Alto, el principal problema que enfrenta la población es el «trameaje», que es la instalación de puntos de parada ilegales. Es un método que aplica el sector del transporte para cobrar por tramos.

En agosto de 2023, en el municipio se niveló la tarifa del autotransporte de Bs 1 a Bs 1,50. El compromiso de los choferes para este incremento fue el de eliminar el trameaje y mejorar la calidad del servicio; sin embargo, el acuerdo duró apenas unas semanas.

Apenas pasaron un año y cinco meses desde la nivelación de pasajes y los choferes de El Alto intentan aplicar una nueva tarifa para el servicio nocturno de Bs 2, lo cual es rechazado por las autoridades municipales y los vecinos.

Es por eso que, en pasados días, en un operativo, la Alcaldía suspendió 16 líneas de transporte público urbano debido a que algunos transportistas cargaron pasajeros en paradas ilegales, y realizaron cobros indebidos. Además, se identificaron otras 10 líneas que también podrían ser sancionadas.

Los vecinos denunciaron que en horas nocturnas los transportistas imponen una tarifa ilegal de Bs 2, que no fue aprobada por la Alcaldía.

Para esta gestión, la Alcaldía anunció el aumento del personal para el control y evitar excesos de parte de los transportistas.

TRANSPORTE

De acuerdo con datos del gobierno municipal, en nueve años, se multiplicó por cinco el transporte público en El Alto. De 12.000 vehículos dedicados a este rubro en 2015, a 2024 subió a 62.320 automóviles.

En minibuses hay 1.100 líneas y 24.640 automotores. En trufis, 199 líneas y 5.120 automóviles. En microbuses, 74 líneas y 2.960 vehículos.

El parque automotor interprovincial y los sindicatos de camioneros registrados en El Alto es de 487, con 18.600 automotores. Finalmente, los taxis y radiotaxis no sindicalizados son 11.000.

La solicitud de permisos para operar en El Alto, en todas las modalidades, son constantes. El secretario de Movilidad Urbana de la Alcaldía, Reynaldo Cusi, reiteró que se debe a la falta de oportunidades laborales y que ahora son más jóvenes los que se dedican a este rubro.

“Hay más jóvenes que se están dedicando al transporte por la falta de trabajo. Ellos sacan préstamos bancarios para financiar un vehículo para el trabajo. Es por eso también que hay incremento de afiliados a los sindicatos de transporte” señaló.

Añadió que muchas personas ven el transporte público en un negocio con mejores oportunidades para generar recursos.

NEGOCIO

Aunque acotó que ya no es un negocio rentable debido a que cada vez más son las personas que deciden dedicarse el rubro.

“El transporte ya no es un negocio. Los compañeros transportistas trabajan para sostener a sus familias. Ya no es una forma de ganancias millonarias como muchos piensan”, afirmó Cusi.

Por su parte, varias federaciones de transportistas de algunas regiones del país demandaron el incremento del costo de los pasajes debido a la situación económica que enfrenta el país.

Ellos justifican su demanda por el alza de los productos de la canasta familiar, el incremento de los repuestos para sus vehículos y en algunos casos la escasez de combustibles, de forma particular la gasolina, que les obliga a restar horas de su trabajo para conseguir el carburante.