El Presidente del TSE indicó que el organismo electoral está trabajando intensamente para definir y aprobar el calendario oficial, el cual será presentado en abril próximo
El presidente del TSE, Oscar Hassenteufel, en una fotografía de archivo. Foto: APG
Fuente: Brújula Digital
Raúl Peñaranda U.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Óscar Hassenteufel, presidente del Órgano Electoral, aseguró a Brújula Digital que las elecciones presidenciales en Bolivia deben realizarse en agosto próximo “de manera impostergable” para cumplir con el calendario de actividades y garantizar el cambio de gobierno previsto para el 8 de noviembre de este año.
Dijo también que el proceso debe ser “blindado” para evitar cualquier riesgo.
Hassenteufel indicó que el organismo electoral está trabajando intensamente para definir y aprobar el calendario oficial, el cual será presentado en abril próximo. Este incluirá los hitos hacia los comicios de agosto, una eventual segunda vuelta en octubre y la transición presidencial en noviembre.
Coordinación y encuentro nacional
Respecto a la coordinación institucional, Hassenteufel destacó la importancia del reciente acuerdo firmado entre el TSE y el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). Este acuerdo busca garantizar que el proceso electoral se lleve a cabo sin interferencias y con el respaldo de ambos órganos del Estado.
También por ello el TSE convocó para el 17 de febrero un encuentro nacional, que ayude a garantizar las elecciones de agosto.
“La decisión de invitar al TCP a dialogar fue aprobada de forma unánime por la sala plena del TSE. También invitamos tanto a los magistrados recientemente elegidos como a los antiguos para establecer este acuerdo”, dijo Hassenteufel.
Durante todo el proceso preelectoral y en el periodo posterior, dijo el presidente del TSE, los nuevos y antiguos magistrados del TCP estarán en funciones, “por lo que es fundamental mantener un diálogo y coordinar adecuadamente con ellos que no haya dificultades en el calendario electoral”, dijo.
Consultado de si ese acuerdo es suficiente para garantizar las elecciones, dijo que él cree que sí, que está la palabra empeñada de los magistrados del TCP, especialmente de su presidente, Gonzalo Hurtado.
Hassenteufel recordó su postura crítica frente a las decisiones adoptadas por los magistrados autoprorrogados.
“La víctima es la Asamblea Legislativa”
Hassenteufel también mencionó que él no se ha sentido víctima del Tribunal Constitucional Plurinacional (como señaló su colega Tahuichi Tahuichi Quispe, NdE).
«En ningún momento el Tribunal Supremo Electoral ha sido víctima de las decisiones del Tribunal Constitucional que llevaron a realizar una elección parcial y no completa. A nosotros, como TSE, no nos han anulado nada, en absoluto. Nosotros teníamos que hacer una elección, y la hicimos”, dijo a Brújula Digital.
Explicó que “si hay que hablar de que alguien fue víctima, si hay que hablar de que alguien fue avasallado por el TCP, esa fue la Asamblea Legislativa, porque fue a la Asamblea Legislativa a la que declaró desierta la convocatoria a los departamentos de Beni y Pando para el Tribunal Supremo y a los departamentos de Cochabamba, Tarija y Santa Cruz, además de los dos mencionados, para el TCP”.
De hecho, no ha habido un solo amparo, de los muchos que emitió el TCP, contra el TSE, comentó.
En ese sentido agregó que quienes debieron tomar alguna decisión sobre esos fallos del TCP fueron los legisladores. “Y lo que recibimos nosotros fueron críticas y cuestionamientos de la Asamblea Legislativa, cuando ellos son los verdaderos avasallados”, agregó.
También dijo: Quiero hacer una precisión adicional: de los siete magistrados del TSE, yo, Óscar Hassenteufel, soy el único que nunca avaló una decisión del TCP. Y aquí hay algunos de mis colegas que, después de aprobar aquí adentro, luego dicen cosas distintas afuera”.
Sobre el Legislativo, dijo que ese cuerpo pudo haber vuelto a convocar a candidatos para completar las elecciones judiciales.
“En noviembre fue la sentencia del Tribunal Constitucional sobre los comicios parciales. Los legisladores, en el mismo mes de noviembre, pudieron haber hecho la nueva convocatoria para tener a los candidatos elegidos en diciembre y nosotros hubiéramos podido convocar elecciones para febrero o marzo, y se hubiera concluido así el problema de los autoprorrogados”, expresó. Pero el Legislativo está paralizado en muchas de sus decisiones.
BD/RPU