Intensas lluvias provocan desborde de ríos, inundaciones y destrucción de cultivos en el país


En el Beni las constantes lluvias han hecho que los ríos Mamoré y Maniquí incrementen el volumen de sus aguas. La comunidad Chacal es una de las afectadas. Los lugareños viven con los pies bajo el lodo y el agua; la superficie del suelo seco ha desaparecido.

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[EL OJO RIBERALTEÑO ] / Comunarios de la comunidad Chacal viven con los pies en el agua

Fuente: Unitel



Cada año las intensas lluvias golpean con fuerza diferentes sectores del país. El incremento de las aguas en las cuencas ha causado inundaciones, si es en área urbana: las avenidas y viviendas quedan anegadas para los vecinos que habitan el lugar. Mientras en el sector rural son los cultivos que sufren las consecuencias.

En el Valle Alto de Cochabamba las producciones de maíz, papa y alfalfa se vieron paralizadas luego de que se registrara que más de 54 hectáreas de cultivo se encuentran bajo el agua; y la cantidad tiende a incrementarse.

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La comunidad Chacal está bajo el agua
La comunidad Chacal está bajo el agua

 

Mientras que en las ciudades, el desborde de las torrenteras que atraviesan por las avenidas principales y las amenazas de derrumbe de las viviendas en Valle Hermoso han generado zozobra en la población que vive cerca de esos lugares.

 

En el Beni las constantes lluvias han hecho que los ríos Mamoré y Maniquí incrementen el volumen de sus aguas. La comunidad Chacal es una de las afectadas.

Los lugareños viven con los pies bajo el lodo y el agua; la superficie del suelo seco ha desaparecido. Informaron a los medios locales que necesitan carpas, medicamentos, agua y alimentos. Mencionaron que sus cultivos se inundaron y sus los animales comenzaron a morir por la falta de comida.

El fin de semana el río Jakunkollo que atraviesa el municipio de Taipiplaya, en Caranavi, norte de La Paz, se llevó todo lo que encontró a su paso, por lo menos 15 viviendas quedaron con serios daños estructurales y las familias perdieron sus pertenencias.

En noviembre del año pasado la zona de Bajo Llojeta sufrió una mazamorra que cobró la vida de una niña de cinco años y dejó 40 casas afectadas por el lodo y el material de arrastre. Las constantes lluvias amenazan con repetir la catástrofe en este sector.

En Santa Cruz, el municipio de Quirusillas, en los valles cruceños, sufrió el desborde del río que tapó los sembradíos de frejol y maíz. Las comunidades de Hierba Buena Civil y Hierba Buena Militar son las más afectadas por esta inundación.

El domingo, tres personas vivieron momentos de angustia cuando su vehículo se quedó varado en un playón cerca del río Piraí. Gracias a la ayuda de los rescatistas y comunarios del lugar lograron salvarlos.


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