En 2023, hubo un total de 18 interrupciones de embarazos de más de 22 semanas en el Hospital Materno Infantil Germán Urquidi, según informó la presidenta de la Sociedad Boliviana de Neonatología, Liliana Suárez. La Sociedad de Ginecología y Obstetricia Filial Cochabamba y la Sociedad Boliviana de Neonatología expusieron su rechazo, asegurando que la misma normativa estipula las interrupciones de embarazos con edad gestacional de 22 semanas como máximo, cuando fueron a causa de violación sexual. Acotaron que los médicos actúan bajo presión de instituciones y organizaciones.
Suárez informó que no existe un registro a nivel nacional ni departamental. “Sin embargo, en el Hospital Materno Infantil Germán Urquidi son 18 pacientes los que se han podido registrar”. Acotó que en todos estos casos los neonatos murieron.
El médico ginecólogo obstetra Frank Choquecahuana, en representación de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia Filial Cochabamba, dijo que en 2014 el Tribunal Constitucional emitió una sentencia que daba ciertas soluciones al Código Penal que entonces estaba vacío; pero que no respetaba la norma y vulneraba derechos del médico, de la paciente “y del ser humano en formación”.
Dijo que desde 2023 trabajan con el Ministerio de Salud, pero que también hay incumplimiento y se sigue promoviendo que se interrumpan embarazos mayores a 22 semanas, “cuando según la norma, en base al procedimiento técnico y al modelo de atención que da a víctimas de violencia sexual, que producto de ello han sufrido una gestación, se interrumpe solo hasta las 22 semanas”. Agregó que plantean una acción de inconstitucionalidad para que se aclare “hasta cuándo realmente se puede interrumpir un embarazo producto de una violación”, entre otras propuestas legales.
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