Santa Cruz: A pesar de tener un proceso en su contra y de estar recluido preventivamente, el teniente de la Utop pasó el año nuevo fuera del penal
Fuente: El Deber
El teniente de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (Utop) Mauricio Jesús Heredia Cardozo, imputado por golpear a una fiscal, salió de la cárcel de Palmasola luego de haber sido liberado por orden de la justicia que le concedió cesación a la detención.
El juez anticorrupción y violencia Juan José Quiroz emitió el mandamiento de libertad tras una audiencia de cesación solicitada por el oficial de la Policía. Gracias al beneficio obtenido, el teniento de la Utop pasó las fiestas de fin de año junto a sus seres queridos.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El teniente hijo de dos coroneles de la policía fue enviado por 45 días a la cárcel de Palmasola el pasado 24 de noviembre por la juez Albania Caballero.
La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia Felcc y la Fiscalía iniciaron las investigaciones contra el policía por delito de violencia familiar y doméstica luego de haber sido denunciado el 11 de septiembre por la fiscal. La víctima reveló que mantiene una relación sentimental con el oficial, pero que ese día fue agredida en su propio despacho.
Denunció que su agresor llegó a la oficina, ingresó de forma violenta y la golpeó. Incluso trato de asfixiarla con sus dos manos mientras la tenía sujetada contra la pared de su despacho. Tras el hecho, fue buscado por todas partes incluso los policías de la Felcv y fiscales allanaron su domicilio en su búsqueda.
Según la Felcv y la Fiscalía el teniente se entregó junto a su abogado el 23 de noviembre.
El comandante de la Policía Erik Holguín informó que en la Dirección Departamental de Investigaciones Policiales (Didipi) se inició una investigación contra el oficial por deserción al no haberse presentado a su fuente laboral.
Se conoció que la libertad fue otorgada tras una audiencia de conciliación con la víctima, hecho que causó malestar de algunos representantes del Ministerio Público.
Fuente: El Deber