Hay cuatro torrenteras que son monitoreadas por la Alcaldía, además de tres sectores con riesgos de derrumbes y dos puntos vulnerables a inundaciones. Las lluvias provocaron un deslizamiento.
La época de lluvias mantiene pendientes a las autoridades de la ciudad de Cochabamba.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), están vigentes dos alertas hidrológicas con crecidas del 07 al 14 de enero para Tarija, Chuquisaca, Potosí, Oruro, Santa Cruz, Cochabamba, Beni, La Paz y Pando. En municipios del Eje Metropolitano se prevé “ascensos repentinos” en el río Rocha y afluentes secundarios, además del río Taquiña.
El jefe de la Unidad de Gestión de Riesgo (UGR) de la Alcaldía de Cochabamba, Dennis Rosales, describió que las persistentes lluvias generan que el suelo se sature, sobre todo en las torrenteras críticas del norte de la ciudad.
“Nosotros, con nuestro plan de contingencia, ya estamos en los puntos críticos, inclusive esperando con maquinaria posibles desbordes de las torrenteras (…). No estamos descuidando la parte de los puntos críticos y las zonas inundables”.
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Dijo que hay 200 personas desplazadas en los diferentes turnos para atender cualquier emergencia.
ZONAS INESTABLES
Son zonas inestables Takoloma, Alto Universitario y Alto Cochabamba, en el sur de la ciudad.
Rosales informó que realizan seguimiento en sectores como Takoloma, donde este domingo hubo un deslizamiento en el límite del escarpe mayor, es decir, el punto de mayor inclinación, en la zona donde existe una falla geológica.
“Estamos reforzando con material para evitar que toda la escorrentía superficial vaya a la falla principal. Estamos redireccionando el agua hacia la torrentera que tenemos en la zona para evitar que tenga un deslizamiento acelerado. Estamos monitoreando estas zonas de alto riesgo”, sostuvo.
Lamentó que los vecinos del lugar rechacen una reubicación, pese a tener la oferta de habitar albergues en tanto se construyan las viviendas sociales ofrecidas para estas familias.
“Necesitamos que, por esta alerta naranja que tenemos hasta el 13 de enero, puedan salir de sus viviendas. Nuestros albergues están listos para poder recepcionar a las personas. Incluso hemos habilitado depósitos para que, bajo inventario, podamos llevar todo lo que se refiere a sus muebles, a sus cosas, y puedan estar más cómodos”.
Describió que hay media centena de viviendas en riesgo. Explicó que las familias que continúan ahí lo hacen “bajo su responsabilidad”. Los intentos para que salgan fueron vanos.
“Nosotros tenemos una ficha técnica social, que hemos elaborado en conjunto también con la Agencia Estatal de Vivienda; en la cual se ha consultado si están de acuerdo o no a ir a un albergue temporal; ellos, al dar el ‘no’, están bajo su responsabilidad”.
Acotó que hay quienes incluso se negaron a llenar las fichas.
Detalló que ya existe un estudio de suelo de un terreno de más de 14 mil metros cuadrados “apto” para que puedan vivir. Aguardan la evaluación de la Agencia Estatal de Vivienda.
Según describió el Jefe de la UGR, existen familias que salieron de sus construcciones a sus patios, improvisando una especie de campamento para vivir ahí.
“Sí, han salido de la vivienda, pero aún siguen corriendo el riesgo de que estas puedan colapsar encima de este campamento improvisado que ellos mismos se han armado”.
Otras zonas con características similares son Alto Universitario y Alto Cochabamba.
TORRENTERAS
De acuerdo con el reporte de la UGR de la Alcaldía cochabambina, son torrenteras de alto riesgo Taquiña, Logustani, Pintumayu y La Pajcha.
“Hacemos un manejo integral de cuencas. Ni bien tenemos una precipitación, ya monitoreamos estas obras hidráulicas para ver si ya tienen material de arrastre e inmediatamente se ingresa con maquinaria”.
La construcción de colmatadores y otras obras en las nacientes evitan que el material de arrastre baje al centro de la ciudad y disipan la energía del caudal de la torrentera.
VULNERABLES A INUNDACIONES
En la ciudad de Cochabamba, son sectores vulnerables a inundaciones la zona del puente de La Tamborada en la avenida Panamericana y K’aspichaca por la avenida Arquímedes.
Rosales explicó, por eso, la importancia de recuperar la laguna de Coña Coña, como vaso regulador.
“En este momento, todo el caudal que baja de las torrenteras, justamente de las de alto riesgo (…), llega hasta este vaso regulador. Esto evita que en la zona de Las Maicas haya inundaciones”, sostuvo, remarcando que se hizo un dragado que permitió recuperar 120 mil metros cúbicos de la laguna.
Por otro lado, en la avenida 6 de Agosto se hizo el doble colector con tubería de 600 mm, lo que evita que toda el agua que se genera en la zona baje al sector de la Fuerza Aérea Boliviana, donde las inundaciones eran recurrentes.
Aunque hasta ayer no se registraban inundaciones, las autoridades municipales advirtieron que un mal manejo de la basura es el riesgo, ya que los taponamientos pueden derivar en emergencias.