Fuente: https://www.marca.com
Sébastien Loeb le duele el Dakar. Y se ha vuelto a demostrar hoy con su contundente reacción a la decisión de la FIA de excluirle de la carrera árabe por los daños sufrido en la jaula de seguridad de su Dacia Sandrider tras volcar en la etapa de ayer.
La FIA dictaminó que el estado de la pieza, clave para la protección de piloto y copiloto, no era seguro para seguir compitiendo y tomó esa medida drástica, como un día antes lo había hecho con Carlos Sainz. Pero Dacia, como Ford, manifestó estar en desacuerdo pese a reconocer una deformación en esa zona del chasis, lo que según la normativa justifica la exclusión.
Loeb, sin embargo, no lo ve así: «La decisión de los comisarios de ayer, sinceramente, es difícil de digerir. Me parece frustrante y decepcionante porque, en mi opinión, no se basa en argumentos sólidos«, soltó el normalmente comedido piloto alsaciano. Aunque, lo que no discute, es la precoupación del organismo deportivo por la seguridad: «Es muy importante, lo entiendo. Pero la línea que han trazado aquí no parece adecuada para nuestra disciplina, en la que corremos en condiciones extremas».
Loeb repitió la argumentación del equipo francés: «Aportamos pruebas para demostrar que la jaula antivuelco seguía siendo sólida, y confío plenamente en ellos. Incluso visualmente, se puede ver que la seguridad no estaba comprometida. Así que sí, es difícil de aceptar».
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No lo veía perdido
Aportamos pruebas para demostrar que la jaula antivuelco seguía siendo sólida
El nueve veces campeón del WRC también tuvo un momento para explicar la maniobra de su accidente: «En cuanto a nuestro vuelco, sinceramente no tengo palabras. No fue por forzar demasiado, simplemente nos pilló una mala compresión, así de simple. No pudimos hacer mucho en ese momento. Son cosas que pasan, pero no por ello son menos frustrantes». Tendrá que ser el año que viene…