“Los despidos son una represalia” a la lucha de los guardaparques contra la minería ilegal, denuncia Marcos Uzquiano


Se está tratando de disimular y encubrir los grandes intereses de la minería ilegal, el tráfico de fauna silvestre y los avasallamientos a las reservas naturales de Bolivia, sostuvo Marcos Uzquiano, que en 2022 fue galardonado en los Premios Internacionales de Guardaparques de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

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Marcos Uzquiano y Guido García, ambos son guardaparques despedidos. Foto: composición ANF

 

Fuente: ANF / La Paz



 

Los despidos a guardaparques que realiza el Servicio Nacional de Áreas Protegidas es una represalia a la lucha en contra de la minería ilegal, los avasallamientos y el tráfico de fauna silvestre en las 24 áreas protegidas que tiene el país, sostiene Marcos Uzquiano, quien fue sorprendido con su destitución el 31 de diciembre de 2024. Exigen la destitución del director ejecutivo del Sernap.

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Uzquiano cuenta que el último día del año pasado realizaba su trabajo con toda normalidad, incluso había recibido una evaluación de “excelencia” por su desempeño, pero ese día fue sorprendido con su destitución firmada por el director ejecutivo del Sernap, Johnson Jiménez.

Pero no solo fue destituido Uzquiano, quien era jefe de Protección de la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni (EBB), también fue despedido Guido García, que era director del Parque Nacional y ANMI Kaa Iya del Gran Chaco.

Uzquiano en declaraciones a la ANF dijo que estos despidos “ponen en una situación de mayor vulnerabilidad a las áreas protegidas”, las que están permanentemente acechadas por actividades ilegales.

Se está tratando de disimular y encubrir los grandes intereses de la minería ilegal, el tráfico de fauna silvestre y los avasallamientos a las reservas naturales”, sostuvo Marcos Uzquiano, que en 2022 fue galardonado en los Premios Internacionales de Guardaparques de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Sin embargo, su trayectoria de 20 años de trabajo en las áreas protegidas parece no tener valor para el Sernap, que tomó la decisión de prescindir de su trabajo comprometido en la conservación y protección de estas reservas.

Los despidos son una represalia”, dice Uzquiano con firmeza, porque él y sus colegas guardaparques tienen una posición de lucha contra la minería ilegal, asimismo, de denuncia contra el tráfico de la fauna silvestre y contra los avasallamientos.

Es más, dijo que denunció la licitación de cuatro planes de manejo que se pretende elaborar en 21 días. “Creo que han tenido su aporte para que la dirección ejecutiva emita el memorándum”, comentó a esta agencia. “Me han dado un golpe bajo, un golpe duro (…) Quieren acallar la voz de los guardaparques”, añadió.

Uzquiano asegura que más allá de su despido que atenta contra su derecho laboral porque era personal de planta, tenía item, se pretende intimidar y meter miedo al resto de los guardaparques para que baje y se flexibilice la preservación y protección de las áreas protegidas frente a las actividades ilegales.

Este memorándum tiene el propósito de amedrentar e intimidar no solo a mi, sino a los demás guardaparques”, comenta, al señalar que con o sin uniforme va a continuar en la defensa de las áreas reservadas.

Recordó que él ha venido siendo acosado, hostigado y amedrentado desde hace mucho tiempo, incluso lo quisieron procesar a denuncia de un minero agresivo que intentó entrar a un área protegida de manera ilegal, además lo cambiaron sin explicación de un área a otra.

Exigen la renuncia del director del Sernap

Uzquiano es presidente de la Asociación Boliviana de Guardaparques, ante el proceso atentatorio contra los derechos de los defensores dijo “estamos analizando la posibilidad de movilizarnos a La Paz, para pedir la destitución del director ejecutivo del Sernap y exigir la institucionalidad de las áreas protegidas».

No es la primera vez que los guardaparques y otras instituciones de defensa de las áreas protegidas y del medioambiente han cuestionado al Sernap por la administración y gestión de estas áreas, han criticado la falta de institucionalidad y que se pretenda abrir para actividades vinculadas a ilícitos y que en definitiva se devasten los territorios naturales que tiene el país.


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