Esta semana, el Tribunal del Distrito Oeste de Seúl aprobó su detención temporal en el marco de la investigación que lo acusa de insurrección y abuso de poder tras declarar la ley Marcial
Militares bloquearon a los agentes de la Policía que intentaban arrestar al presidente depuesto Yoon Suk Yeol (AP)
Fuente: infobae.com
La Policía de Corea del Sur puso en marcha este viernes un operativo para detener al presidente depuesto Yoon Suk Yeol, luego de que la agencia anticorrupción de Seúl ordenara a los investigadores dar cumplimiento a la orden de detención aprobada esta semana. Sin embargo, los oficiales se toparon con la unidad militar que custodia al ex mandatario en su residencia, que ejerció resistencia y bloqueó su avance.
Unos 20 funcionarios de la Oficina de Investigación de Corrupción para Funcionarios de Alto Rango fueron vistos cargando cajas en varios vehículos antes de partir hasta la residencia del ex mandatario, donde tiene lugar un fuerte operativo policial, luego de concentraciones populares en los últimos días, que con más de 11.000 personas buscaron evitar la ejecución de la orden.
“La ejecución de la orden de arresto contra el presidente Yoon Suk Yeol ha comenzado”, confirmaron desde el organismo aunque luego precisaron que los agentes fueron “bloqueados en su interior por una unidad militar”.
El intento de arresto se dio en medio de un fuerte operativo policial que se había montado en las inmediaciones de su residencia (REUTERS)
Yoon posee inmunidad presidencial frente a un procesamiento penal, pero no en casos de insurrección, cuyas condenas pueden alcanzar hasta la cadena perpetua o la pena de muerte.
Sus abogados han denunciado que la ejecución de la orden es “inválida” e “ilegal”, dado que la agencia anticorrupción carece de la autoridad legal para investigar casos de rebelión como este.
Asimismo, acusaron al Tribunal que lleva el caso de hacer caso omiso a una ley que establece que los sitios potencialmente vinculados a secretos militares -como lo es el despacho de Yoon- no pueden ser registrados sin el consentimiento de la persona a su cargo y aseguraron que el informe presentado por la Fiscalía sobre lo ocurrido en el marco de la implementación de la Ley es “un relato unilateral que no se corresponde ni con las circunstancias objetivas ni con el sentido común”.
El intento de aprehensión de Yoon se da en el marco de la investigación que lo acusa de insurrección y abuso de poder, tras declarar la Ley Marcial el 3 de diciembre, y especialmente luego de que se ausentara a múltiples llamados a comparecer ante la Justicia y que bloqueara allanamientos en sus oficinas en la capital del país.
Vehículos que son de investigadores de la Oficina de Investigación de la Corrupción de Altas Autoridades llegan a la residencia oficial del presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, mientras Yoon se enfrenta a una posible detención tras una orden judicial aprobada, en Seúl, Corea del Sur (REUTERS/Yonhap)
El 14 de diciembre, en medio de la crisis política desatada por su decisión, que debió revertir a las pocas horas, el entonces mandatario fue depuesto por votación de la Asamblea Nacional.
En su lugar asumió el primer ministro Han Duck Soo, quien fue separado del cargo pocos días después, por negarse a cubrir tres vacantes clave en el Tribunal Constitucional, necesarias para ratificar la destitución del ex presidente. En reemplazo, asumió el ex viceprimer ministro y ministro de Finanzas, Choi Sang Mok.
Choi Sang-mok es, de momento, el presidente en funciones (REUTERS)
La víspera, en un mensaje dirigido a sus seguidores reunidos en las afueras de su domicilio, Yoon prometió luchar “hasta el final” contra las “fuerzas antiestatales”.
“Debido a las fuerzas internas y externas que infringen su soberanía y las actividades de los grupos antiestatales, Corea del Sur está ahora en peligro”, dijo antes de agradecer su apoyo y de insistir en que “una democracia libre, donde cada ciudadano es el propietario, no el estado o un partido, prevalecerá”.