Mujica se va…; guarda un machete de Santa Cruz y pide unidad a Bolivia


Por Roberto Méndez, Periodista

“Me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho a su descanso”, ha dicho poco antes de cumplir los 90 años, José Pepe Mujica, expresidente uruguayo durante el 2010 al 2015 a tiempo de pedir que lo dejen morir tranquilo, pues padece un cáncer fulminante de esófago.

Pasará a la historia como reserva moral de la política y sobre Bolivia ha pedido unidad y ha mostrado un machete que le regalaron en Santa Cruz, según nos dijo a periodistas bolivianos que lo entrevistamos en el 2022.



Conversar con Mujica llena de paz a cualquier mortal. “Santa Cruz…, vienen de Bolivia”, reaccionó cuando nos presentamos junto al periodista Daniel Castro. Y entonces nos mostró un machete que guardaba en una de sus vitrinas llena de regalos, en su sala de unos tres metros cuadrados que usa como living.

Mujica contó que estuvo en Santa Cruz a invitación de unos movimientos sociales del Oriente Boliviano, donde le regalaron el machete, de unos 15 centímetros, como símbolo del trabajo en la agropecuaria. Y entonces contó como anécdota. “Y ahora como me llevo ese machete al Uruguay, me lo van a decomisar en el aeropuerto”, se dijo. Explicó que colocó la herramienta encima de su maleta y grande fue su sorpresa cuando al bajar del avión en Montevideo se lo entregaron intacto. “Desde entonces lo guardo aquí”, nos dijo.

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Escucharlo decir que se está muriendo nos parte el alma. Junto a Daniel Castro, vicepresidente de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia, fuimos a Uruguay invitados por la Fundación Winners dirigida por el periodista uruguayo, Juan Pablo Ribas y ante las gestiones del docente y diplomático uruguayo Washington Baliero y la docente cruceña, Nathalíe Orbenes, circunstancias en las que nosotros elaborábamos un manual de cobertura periodística, en tiempos polarizados, bajo el auspicio del Programa de Naciones Unidas y el movimiento de periodistas por la paz en Bolivia.

Era el 22 de julio del 2022 y los periodistas bolivianos estábamos muy preocupados por las agresiones a los hombres y mujeres de prensa, entre ellos el ocurrido en Las Londras, cuyos sucesos fueron documentados en el libro “Periodismo Vs. Terramafia” que entregamos en manos de Mujica.

La entrevista debió realizarse un día antes. Sin embargo, Mujica, representante de la izquierda, estaba atendiendo a su esposa Lucía Topolansky, tras haber sufrido unas lesiones en un accidente doméstico y por las cuales fue internada en un hospital de Montevideo.

Por esa razón los periodistas bolivianos aprovechamos para entrevistar también a otro personaje de la política uruguaya, Julio María Sanguinetti, ex presidente en dos periodos: 1985-1990 y 1995-2000, del partido Colorado y representante de la derecha.

Los periodistas nos contaron que en una oportunidad, Mujica y Sanguinetti salieron abrazados del Congreso y dijeron que la rivalidad ideológica no perjudica la amistad y respeto que se tienen ambos.

Posteriormente Mujica nos recibió en su “chacra”, una casa de campo de construcción humilde ubicada a unos 15 minutos de Montevideo y donde su único hombre de seguridad nos mostró la construcción de una escuela de enseñanza agropecuaria levantada en la mitad del terreno donado por Mujica con esos objetivos.

Poco después le preguntamos qué mensaje les daba a los bolivianos y entonces la voz pausada de Mujica retumbó en nuestros oídos: “Les pido unidad, cuídense y cuiden la unidad”. Y posteriormente señaló que “es inconcebible” que Evo Morales pretenda insistir en postular para presidente. “Hay tiempo para llegar y tiempo para irse”, exclamó y sobre Lula dijo “es mi gran amigo, lo mejor que tiene Brasil y lamentablemente no hay repuesto”.

Dijo que no estaba de acuerdo con los gobiernos de Nicaragua ni de Venezuela acusados de ser régimenes donde no existe libertad. “Para Venezuela, creo que el cambio debe llegar desde adentro”.

La charla fue amena y al final pidió destapar una botella de whisky y compartió con nosotros. Así recordamos la entrevista del hombre que en su última intervención ha dicho que “la política es para servir y no para robar” y a los jóvenes que “triunfar en la vida es caer y levantarse cuantas veces sea necesario» y que se va feliz por dejar una barra que lo supera con ventajas.


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