El presupuesto para salud de los internos, pese a ser mayor cantidad de población para 2025, tiene una reducción del 5,3%
Fuente: ANF
El Ministerio de Gobierno presupuestó Bs 27 por cada privado de libertad para atención médica, de acuerdo a datos del Presupuesto General del Estado 2025.
El programa Servicios de Seguridad Ciudadana mediante el proyecto Centros Penitenciarios Productivos de la Dirección General de Régimen Penitenciario establece un presupuesto de 2.173.258 bolivianos, de los cuales 858.588 bolivianos son destinados a gastos médicos que, divididos entre 30.978 privados de libertad, registrados a junio de 2024, resulta 27,7 bolivianos por interno.
En el presupuesto, el Gobierno destina 306.714 bolivianos a Gastos Especializados por Atención Médica y otros; 200.000 bolivianos a Productos Químicos y Farmacéuticos; 100.000 bolivianos a Instrumental Menor Médico-Quirúrgico; y, 251.874 bolivianos a Equipo Médico y de Laboratorio.
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El presupuesto para salud de los internos, pese a ser mayor cantidad de población para 2025, tiene una reducción del 5,3%, es decir, 48.126 bolivianos menos que el presupuestado de la gestión 2024.
La Defensoría del Pueblo, en su calidad de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, en su primer informe evidenció la “debilidad extrema” en la que se encuentra la salud carcelaria, principalmente en los recintos más hacinados, motivo por el cual el 80% de los privados de libertad pierde la vida por enfermedades tratables.
“En el tema de atención médica también existen dificultades, hay algunos centros que tienen mayor afirmación, pero hay otros que definitivamente tienen debilidad extrema en esa situación”, dijo el defensor del Pueblo, Pedro Callizaya.
El coordinador del Mecanismo para la Prevención de la Tortura, Juan Carlos Ledezma, agregó que la salud es el derecho más vulnerado en las cárceles del país, donde “el 80% de las muertes que suceden en nuestras cárceles, se debe precisamente a esas falencias, son muertes ocasionadas por algún tipo de enfermedad que podría de pronto haber sido tratada”.
“En un sistema sobrepoblado las condiciones y el acceso a la salud de las personas que viven en privación de libertad y que están en custodia del Estado no reúne las condiciones necesarias”, remarcó.
El presupuesto de salud para los reclusos en Bolivia es un tema crítico que se relaciona con la garantía de los derechos fundamentales de esta población. La situación actual refleja desafíos significativos en la prestación de servicios de salud adecuados dentro del sistema penitenciario.
La infraestructura penitenciaria en Bolivia también juega un papel crucial en la prestación de servicios de salud. Las deficiencias en la infraestructura pueden agravar los problemas de salud de los reclusos, lo que sugiere que el presupuesto no solo debe considerar los servicios médicos directos, sino también las mejoras en las instalaciones para asegurar un entorno saludable.