Esta familia ha estado en el centro de polémicas que abarcan abusos, conflictos internos, disputas legales y tragedias que desafían el futuro de su linaje
Carl-Eduard de Bismarck llevó a sus hermanos a los tribunales por una herencia estimada en 1.000 millones de euros (Crédito: Grosby)
Fuente: infobae.com
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El apellido Bismarck evoca poder, política y la unificación alemana. Otto von Bismarck, conocido como el “Canciller de Hierro”, es recordado como una figura clave en la historia de Europa. Sin embargo, en pleno siglo XXI, el legado de esta dinastía no solo está marcado por logros históricos, sino también por un drama familiar que ha captado la atención pública.
Carl-Eduard, el actual príncipe de Bismarck, ha vuelto a acaparar titulares tras llevar a sus hermanos, Gregor y Vanessa, a los tribunales en la disputa por una herencia estimada en 1.000 millones de euros. Desheredado por su padre en 2002 debido a su estilo de vida extravagante, ahora busca obtener 83 millones de euros de la fortuna familiar. Este conflicto es solo el capítulo más reciente de una serie de escándalos que han empañado el prestigio de los Bismarck en las últimas décadas.
La historia ha sacado a la luz aspectos oscuros de una familia que alguna vez estuvo en la cima del poder. Desde acusaciones de abusos, escándalos financieros, y tragedias personales hasta conflictos internos que podrían rivalizar con un guion de cine, los Bismarck se han convertido en el ejemplo moderno de la caída de una dinastía.
La disputa por la herencia
Un tribunal de Lübeck examina el caso mientras sugiere alcanzar un acuerdo fuera del litigio (Crédito: Grosby)
El conflicto entre Carl-Eduard y sus hermanos llegó recientemente a los tribunales de la ciudad alemana de Lübeck, donde el príncipe argumentó que su desheredación fue injusta. Sus hermanos, sin embargo, alegan que su padre, Ferdinand von Bismarck, tuvo razones válidas para tomar esa decisión. Según informó The Times, los tres ni siquiera se dirigieron la palabra durante la audiencia, dejando a sus abogados la tarea de comunicarse.
Ferdinand, quien falleció en 2019, habría otorgado un préstamo considerable a Carl-Eduard antes de su muerte, un detalle que podría reducir la cantidad que el príncipe podría recibir en caso de ganar la demanda. El juez Stephen Schlöpke, encargado del caso, solicitó documentación adicional para evaluar la magnitud de la fortuna familiar. Aunque Schlöpke sugirió que las partes consideren un acuerdo fuera de los tribunales, las tensiones entre los hermanos hacen que esta posibilidad parezca remota.
Un pasado marcado por excesos
Carl-Eduard, conocido como “Calle” en los círculos sociales alemanes, ha sido protagonista de controversias y escándalos durante gran parte de su vida. Su juventud estuvo plagada de fiestas extravagantes, problemas legales y episodios que lo pusieron en el candelero. Durante su breve carrera como miembro del parlamento federal de Alemania entre 2005 y 2007, fue apodado “el diputado más perezoso de Alemania” debido a su ausencia en reuniones y votaciones clave.
En 2010, el príncipe protagonizó un polémico episodio intentando desalojar a su madre de la finca familiar (Crédito: Grosby)
Uno de los incidentes más notorios ocurrió en 2010, cuando la policía lo esposó durante un altercado en la finca familiar cerca de Hamburgo. Según reportó el diario Bild, Carl-Eduard intentó desalojar a su propia madre, la princesa Elisabeth, de sus aposentos. Aunque las pruebas de alcohol y drogas resultaron negativas, el episodio alimentó las tensiones familiares. Además, Carl-Eduard acusó públicamente a su madre de ser alcohólica y antisemita, señalando que había insultado a su tercera esposa, Nathalie Bariman, quien es judía.
Un linaje manchado por tragedias
La dinastía Bismarck ha estado lejos de ser ajena a los escándalos. Gottfried von Bismarck, hermano menor de Carl-Eduard, murió en 2007 debido a una sobredosis de cocaína y heroína en su apartamento de Londres. Gottfried también estuvo involucrado en varios incidentes mortales, incluyendo la muerte de Olivia Channon, hija de un ministro británico, quien falleció en una fiesta en Oxford organizada por él en 1986.
Estos episodios, sumados a la moda de los arrepentimientos y pedidos de disculpas por hechos históricos, que entre sus blancos incluyó al propio Otto von Bismarck, han reducido significativamente la influencia del apellido. En 2022, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, bajo administración socialdemócrata, eliminó el nombre de Bismarck de uno de sus salones principales debido a su asociación con el colonialismo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores alemán retiró el nombre de Bismarck de un salón por su vínculo con el colonialismo (Crédito: Wikipedia)
La disputa por la herencia y los escándalos recientes ponen en entredicho el futuro de una familia que alguna vez simbolizó el poder y la unidad de Alemania. Carl-Eduard, quien ha estado casado cuatro veces y tiene un historial financiero plagado de deudas, enfrenta ahora la ímproba tarea de restaurar su posición dentro de una dinastía dividida.
Aunque el juez Schlöpke buscará resolver el caso de manera justa, el historial de conflictos en la familia Bismarck sugiere que éste no será el final de una historia que mezcla tragedia, ambición y decadencia. Mientras tanto, la opinión pública sigue pendiente de un drama que podría cambiar para siempre la imagen de una de las familias más icónicas de Alemania.