FINANCIAMIENTO. – Existe 147 puntos críticos en las cuatro cuencas de Santa Cruz que no fueron atendidas oportunamente por falta de $us22 millones para ejecutar la sexta fase de las obras de protección.
Fuente: El Mundo
El director del Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí (SEARPI), Luis Aguilera, informó que lo ocurrido recientemente en Montero Hoyos fue un rebalse del río Grande, no una inundación como aseguran algunos sectores. Este fenómeno afectó aproximadamente cuatro hectáreas de cultivos debido a la deforestación en la llanura de inundación, un problema que, según Aguilera, podría haberse evitado respetando el medioambiente y los bosques circundantes.
El director hizo un llamado a la población aledaña a los ríos para que respete las áreas de protección forestal. “La tala y el cultivo hasta la orilla del río son factores que incrementan las probabilidades de riadas, como las que hemos visto recientemente en otras regiones del país”, explicó.
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MÁS DE 147 PUNTOS CRÍTICOS EN LAS CUENCAS
Aguilera destacó que en Santa Cruz hay más de 147 puntos débiles identificados en las cuatro principales cuencas del departamento, los cuales son vulnerables a inundaciones.
Lamentó que hasta ahora no se haya logrado el financiamiento de $us22 millones necesarios para ejecutar la sexta fase del proyecto de defensivos planificada por el SEARPI, lo que deja a varias zonas en riesgo constante.
El director también subrayó la importancia de proteger las áreas productivas del norte integrado, señalando que garantizar su seguridad es crucial para la seguridad alimentaria del país. “El norte integrado es una región que genera mucha producción. Su protección asegura el sustento económico y alimenticio de miles de familias”, afirmó.
CAMBIO CLIMÁTICO Y URBANIZACIÓN DESORDENADA
En su análisis, Aguilera abordó el impacto del cambio climático y la falta de planificación son factores que agravan las emergencias en las cuencas de Bolivia. “El crecimiento desordenado de áreas urbanas, muchas veces sin respetar las leyes de protección de riberas, genera consecuencias graves. Esto lo hemos visto en distintas regiones del país, como en Quime- La Paz, expresó.
Adicionalmente, advirtió que los meses de enero y febrero son críticos debido a las lluvias constantes, que ya han saturado el suelo en varias regiones. Frente a este panorama, instó a las autoridades locales y nacionales a coordinar esfuerzos, destinando recursos para la prevención y el manejo adecuado de cuencas.
LLAMADO A LA ACCIÓN CONJUNTA
Aguilera reiteró la necesidad de una acción coordinada entre el gobierno central, los municipios y las gobernaciones para enfrentar estos desafíos. “Los municipios deben asumir su parte, no solo en términos de presupuesto, sino también en la implementación de sistemas de alerta temprana y medidas preventivas”, enfatizó.
Por último, el director del SEARPI apeló a la conciencia ambiental y a la responsabilidad social de todos los sectores, señalando que la protección de las cuencas no solo es un tema ambiental, sino también económico y de seguridad alimentaria para el país.