El expresidente boliviano Carlos Mesa comunicó su renuncia a la candidatura presidencial para las elecciones del 17 de agosto de 2025. En un anuncio realizado a través de sus redes sociales, Mesa reafirmó su compromiso con el país al tiempo que declinó una nueva aspiración presidencial.

En su declaración, Mesa manifestó:

“Quiero comunicar que he decidido no presentarme como candidato a la presidencia del Estado, y lo hago con plena convicción y decisión, porque creo que ese no es el rol que hoy me toca. Mi tarea sin embargo continua, continúa en la responsabilidad del liderazgo de Comunidad Ciudadana en su periodo legislativo hasta el 8 de noviembre del año 2025”

Reacciones en el programa Piedra, papel y tinta

El anuncio fue analizado en el programa Piedra, Papel y Tinta, conducido por Claudia Benavente. Los analistas invitados, Armando Ortuño y Yerko Ilijic, coincidieron en que la decisión de Mesa marca un hito en la política boliviana.

Perspectiva de Armando Ortuño

El economista destacó que la decisión de Mesa refleja una lectura realista del escenario político: “Es momento de cuidar sus movimientos y fortalecer su posición en un entorno político conflictivo, donde no tiene los recursos necesarios para imponerse como líder. Sin embargo, es uno de los pocos políticos que está leyendo la realidad y tomando decisiones basadas en ella.”, afirmó.

Análisis de Yerko Ilijic

Por su parte, el abogado subrayó la dualidad del mensaje de Mesa, calificándolo como un gesto de desprendimiento político y estrategia:

“Hay dos caras en este mensaje. Por un lado, el desprendimiento y la generosidad que muestra; por el otro, la lectura de que sus posibilidades en esta carrera no son las mejores y que podría dañar al bloque opositor si continuaba como candidato presidencial.”

Ilijic también comparó esta acción con la de Rubén Costas, quien previamente había renunciado a sus aspiraciones presidenciales, consolidando la importancia de la estrategia dentro del bloque opositor.

Impacto en el panorama político

Los analistas coincidieron en que la renuncia de Mesa representa un punto de inflexión en la oposición boliviana. Con su decisión, envía un mensaje claro sobre la importancia de la unidad y la estrategia en un contexto político altamente tensionado.

Además, su liderazgo legislativo podría desempeñar un rol crucial en los próximos meses, marcando la pauta para una transición dentro de la oposición.