Beni. La última vez que se evacuaron a vecinos de barrios periurbanos de Trinidad fue el año 2021, lo que demuestra que los problemas de inundaciones y anegaciones han sido controlados en la capital beniana.
Fuente: https://lapalabradelbeni.com
La época de lluvias siempre ha sido una época difícil para la ciudad, cuya ubicación geográfica provocaba que decenas de barrios y zonas quedaran llenas de agua.
“Con esfuerzo, trabajo sacrificado y una buena planificación en los trabajos de limpieza, el problema de los barrios anegados y las inundaciones en la época de lluvia son cada vez menos recurrentes, a tal punto que las evacuaciones de vecinos no han ocurrido desde el 2021, año en el que inició la gestión del actual alcalde Cristhian Miguel Cámara”, declaró un funcionario municipal que trabaja en brigadas de reacción inmediata, conformadas para afrontar la época de lluvia en la capital beniana.
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El municipio de Trinidad logró avances en la gestión de riesgo y planificación urbana en los últimos años. Antes de 2021, la ciudad contaba con solo 50 kilómetros de canales de drenajes, pero a partir de ese año, el Gobierno Autónomo Municipal de Trinidad (GAMT) implementó el «Plan de Lluvias», que ha permitido intervenir 200 kilómetros de canales de drenajes y cunetas, así como reparar 1700 metros lineales de alcantarillas y puentes.
En 2022, se lograron 240 kilómetros de mantenimiento de canales de drenajes y 1800 metros de cambio de alcantarillado y puentes, lo que ha reducido significativamente el riesgo de inundaciones en barrios como Las Maravillas, Villa Victoria y Urkupiña, entre otros.
En la gestión 2023, se logró garantizar la ciudad libre de inundaciones, gracias al mantenimiento de 270 kilómetros de canales y la reparación de 1900 metros lineales de puentes y alcantarilladas. Esto permitió una efectiva gestión del desagüe pluvial durante la época de lluvias.
En 2024, continuó el «Plan de lluvias», logrando intervenir 280 kilómetros de canales en todos los distritos y reparar cerca de 2000 m lineales de puentes y alcantarilladas.
“En Trinidad se avizora un futuro libre de inundaciones gracias a la eficiente gestión del alcalde Cámara, quien, a pesar de encontrar solo 50 kilómetros de drenajes aptos, en los últimos tres años, conectó hasta superar más de 100 kilómetros de nuevos canales en el municipio”, afirmó uno de los brigadistas.
Estos nuevos canales se suman a los canales primarios principales como el Canal Mocoví, Canal Mocoví Noreste y Canal Mocoví Este, mejorando significativamente la prevención de inundaciones y eliminando las anegaciones en los alrededores de Trinidad durante las épocas de lluvias.
Crónica de varias inundaciones anunciadas
Durante todos los años en la historia de Trinidad, debido al emplazamiento en el que se encuentra la ciudad capital del Beni ha sufrido de los embates del agua provocando inundaciones casi todos los años en los barrios y en las comunidades ribereñas y campesinas como Puerto Almacén, Puerto Varador, Puerto Ballivián, Loma Suárez y Casarabe, entre otras.
Desde que se construyó el anillo de deflector en las afueras de Trinidad, varios barrios de la zona oeste, han pasado por anegaciones, incluso en más de una ocasión han sido evacuados de sus casas y relocalizados mientras el agua bajaba. Las partes donde sufrieron más inundaciones es en la prolongación de la Av. 6 de Agosto, el barrio Maná, Villa Monasterio, Las Maravillas, entre otras zonas.
El 20 de febrero de 2014 miles de familias trinitarias se esforzaron para que el agua no ingrese a sus domicilios, incluso en el centro de la capital. La torrencial lluvia provocó la emergencia total en la población. Esta situación se agravó por el rebalse de los ríos Mamoré, Ibare y Mocoví, que amenazan con destruir el anillo de protección de la ciudad, informó radio Patujú de Erbol.
Según el reporte de la cadena ATB, más de 10 barrios trinitarios fueron afectados junto a las poblaciones de Puerto Varador, Puerto Almacén, Loma Suárez, entre otros. Además, las rutas fueron seriamente dañadas por las lluvias.
Los trinitarios en aquel entonces tenían que acostumbrarse a sortear los barriales y lagunas. La familia Vela, en Villa Corina, optó por levantar una alacena cerca del techo de su vivienda, donde amontonó sus pertenencias más preciadas por seguridad, entre ellas un televisor y algunos muebles. Su situación es menos compleja que la de los Justiniano, pero dicen que ambas familias sufrieron por igual con las inundaciones de 2007.
El 29 de diciembre de 2016 la inacción del gobierno municipal de entonces y las fuertes lluvias en la capital beniana durante cuatro horas provocaron inundaciones en el centro y barrios periféricos de Trinidad.
De acuerdo con del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental, el temporal obligó a abrir las compuertas y encender las bombas para expulsar el agua fuera de la circunvalación. Las calles se inundaron, e incluso el agua ingresó a algunos domicilios, ocasionando problemas en motorizados.
En fecha 24 de abril de 2017 el rebalse del río Ibare ya ocasionaba los primeros efectos en las familias asentadas en las cercanías de Trinidad. En el Sindicato de Ladrilleros 23 de marzo sobre la carretera a Puerto Almacén, cerca de 10 familias estuvieron hacinadas en un terraplén junto a sus hijos y animales domésticos, durante una semana sin haber recibido ningún tipo de ayuda de parte de las autoridades.
«Ya hace una semana que nos hemos visto obligados a salir de adentro donde está nuestra fuente de trabajo en las tejerías, el agua sigue subiendo «una cuarta» (entre 10 a 15 centímetros) y nos preocupa que aquí tenemos hartos niños que trajinan a pie a la escuela», manifestó Ela Amutarí madre de familia de 55 años.
Las familias asentadas en las llamadas «ladrillerías» expresaron en más de una ocasión, cuando llegaban estos embates de agua, su preocupación al quedar sin el sustento diario cada vez que la inundación llegaba a sus casas y tenían que evacuar la zona, dejando en indefensión y vulnerabilidad a las mismas.
El miércoles 7 de noviembre de 2018, Las calles de la ciudad de Trinidad amanecieron nuevamente inundadas debido la intensa lluvia que se registró en las últimas horas. Desde el COED Beni, informaron que se registró una precipitación de 150 milímetros. Las malas condiciones del sistema del drenaje provocaron la inundación en la capital beniana. Dijo que pese a que se advirtió hace semanas sobre la presencia del fenómeno natural El Niño en el departamento, no se han tomado las previsiones necesarias.
Asimismo, en diciembre de 2020 informaban que más de 200 familias estaban en riesgo de ser evacuadas debido a la intensa lluvia que caía en aquella época. El jefe de la Unidad de Gestión de Riesgo, Arnold Barba, señalaba que había una filtración de un tubo de drenaje que afectarán a 32 barrios de la ciudad, principalmente los ubicados en la zona oeste de Trinidad.