Trump profundiza su ofensiva diplomática en Medio Oriente para consolidar la tregua en Gaza y evitar que Hezbollah ataque a Israel


El presidente de Estados Unidos ejecuta una agenda que involucra a Arabia Saudita, trata de contener las diferencias entre Netanyahu y Hamas, e intenta fortalecer al gobierno del Líbano frente a las amenazas de la organización terrorista financiada por Irán

Donald Trump durante una reunión

Donald Trump durante una reunión oficial en Miami, (Florida, Estados Unidos)

 



Fuente: infobae.com

(Desde Washington, Estados Unidos) Donald Trump definió una agenda diplomática para Medio Oriente que incluye la participación creciente de Arabia Saudita, la necesidad de estabilizar el cese del fuego entre Israel y Hamas, y la protección del gobierno libanés que está en jaque permanente por la organización terrorista Hezbollah.

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Medio Oriente tiene tres protagonistas clave en el escenario árabe: Qatar -que está vinculado al terrorismo regional-, Irán-que financia a Hamas, Hezbollah y los Huties-, y Arabia Saudita, que es aliado de Estados Unidos desde la administración de Franklin Delano Roosevelt.

Trump está conforme con la negociación emprendida por Doha para lograr la tregua en Gaza, y ya abrió un backchannel con Teherán para enfriar su proyecto de desarrollo nuclear. Pero su táctica en Medio Oriente apunta transformar a Riad en una potencia excluyente en Medio Oriente.

La diplomacia global implica gestos políticos, y el presidente de Estados Unidos cumplió con el manual cuando se comunicó con Mohammed bin Salman, primer ministro de Arabia Saudita. Fue la primera llamada internacional que hizo Trump al iniciar su segundo mandato.

Steve Witkoff es amigo de Trump y su enviado especial para Medio Oriente. Witkoff estuvo este lunes en el campo de concentración Auschwitz-Birkenau para rendir homenaje a los asesinados por el genocidio alemán, y desde allí volaba a Riad para encontrarse con el premier Bin Salman.

La reunión tiene un solo objetivo: sumar a Arabia Saudita en la agenda diseñada por Trump para Medio Oriente.

Donald Trump y Steve Witkoff

Donald Trump y Steve Witkoff durante un acto politico en Mar -a-Lago, (Florida, Estados Unidos)

Cuando termine su gira por Riad, el enviado de Estados Unidos hará un viaje corto hasta Jerusalén, adonde será recibido por Benjamín Netanyahu. El conclave entre Witkoff y el premier israelí tiene como finalidad preservar la tregua pactada con Hamas.

En cuatro semanas iniciará la segunda fase del cese del fuego, y las negociaciones enfrentarán una hoja de ruta con muchísimas diferencias a resolver.

No sólo está pendiente los términos del canje entre los secuestrados y los presos terroristas con sentencia firme, sino también el despliegue de las tropas israelíes en Gaza y la situación de Hamas en el campo de batalla.

El premier israelí no tiene intenciones de replegar al ejército, mientras que la organización palestina exige controlar la Franja sin participación de terceros países.

El enviado Witkoff, y los negociadores de Egipto y Qatar encabezados por el emir Tamim bin Hamad Al Thani, deberán extremar su paciencia y su temple para evitar que la tregua estalle por las diferencias irreconciliables entre Israel y Hamas. Si el cese del fuego implosiona, la entrega de los rehenes -vivos o muertos- se postergaría sine die.

Donald Trump y Benjamín Netanyahu

Donald Trump y Benjamín Netanyahu en su último encuentro en Mar -a- Lago, (Florida, Estados Unidos)

Estados Unidos considera a Israel su aliado estratégico en Medio Oriente. Trump ya ha cumplido con esa premisa histórica: levantó las sanciones impuestas por la administración demócrata a los colonos judíos que viven en Cisjordania, y permitió que se envíen a Israel las bombas de casi mil kilos que Joe Biden embargo durante la campaña electoral.

En este contexto, Witkoff protagonizó una rápida negociación secreta con Joseph Aoun para extender la tregua entre El Líbano e Israel. Witkoff prometió al presidente libanés la colaboración de Estados Unidos, si aceptaba prorrogar el cese del fuego a pesar de la presión del grupo terrorista Hezbollah.

Aoun dijo que sí, y horas más tarde se conoció la amenaza armada de Hezbollah.

Naim Qasem, secretario general de la organización terrorista proiraní, rechazó la extensión de la tregua -hasta el 18 de febrero- y alertó sobre la posibilidad de iniciar nuevos ataque contra Israel.

“No aceptamos la prórroga del plazo de retirada israelí ni siquiera por un día. Israel tiene que retirarse tras cumplirse los 60 días de la tregua inicialmente acordada”, sostuvo.

Anoche, la Casa Blanca ya había enviado su mensaje de apoyo al presidente Aoun y advirtió -via Qatar- que avanzaría sobre Hezbollah, si rompe la tregua con Israel. Trump quiere estabilidad en Medio Oriente, y usará la fuerza cuando la diplomacia no alcance.

 


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