El embarazo de una adolescente de 13 años genera preocupación en las autoridades en Cochabamba, ya que corre riesgo la vida de la joven madre.
Ariel Buitrago
Fuente: Unitel
El embarazo de un adolescente de 13 años genera inquietud en autoridades de Cochabamba, más aún al conocer que los padres habrían dado su consentimiento para que la menor de edad conviva con su pareja, otro adolescente de 14 años, dando como resultado un embarazo de más de cinco meses.
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El jefe de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Edwin Pérez, señala que se trata de un presunto delito que no puede quedar impune, destacando la necesidad de actuar conforme a leyes para proteger los derechos de la paciente.
[Foto referencial] / El hecho se conoció públicamente esta semana
“La responsabilidad inmediata que estarían adquiriendo los propios padres de familia al consentir este tipo de relaciones entre menores de esta edad, porque estamos hablando que inclusive en nuestro país está permitido hasta el matrimonio a los 16 años, siempre y cuando exista diferente tipo de valoraciones, que haya consenso por parte de los padres, etc. Pero hablar de una menor de 13 años embarazada y que los padres consientan aquello es algo que realmente merece mucho la atención de todos nosotros y que desde luego ellos también asumen una responsabilidad directa”, dijo Pérez.
La menor de edad llegó hasta el Hospital Materno de emergencia con un cuadro delicado de salud donde se corroboró que tenía un estado de gestación de más de cinco meses.
Ante esto, especialistas médicos deben tomar las decisiones con base en criterios clínicos que prioricen el bienestar integral de la adolescente, ante un posible agravamiento de su estado, no se descarta la opción de recurrir a una interrupción legal, siempre bajo los parámetros establecidos por la norma vigente.
“La sentencia constitucional que habla acerca de todo aquello indica de que cuando existe un embarazo de riesgo, sea por el riesgo del menor o sea el riesgo de la madre, tendría que realizarse la intervención como tal, pero esto depende mucho también del grado de consentimiento que dé a la propia madre, en este caso la menor de 13 años, y quienes tienen que tomar una última determinación para salvar vidas son los propios médicos”, aclaró.